Todo se remonta a 1968. La monarca se encontraba en Brasil con motivo de su primera visita oficial al país. Un joven Pelé, que aún apenas despuntaba, lideró a su equipo a la victoria en el estadio Maracaná. El resto, es historia.
La leyenda brasileña revolucionó el fútbol a nivel mundial, mantuvo el récord de goles en copas del mundo por varias décadas y fue inspiración para la gente en distintas geografías.