* La francesa estuvo a cargo del duelo entre la Juventus de Italia y el Dinamo Kiev de Ucrania.
Harold Briceño Tórrez (@BriceoHarold)
El duelo entre la Juventus y el Dinamo Kiev correspondiente a la quinta jornada del Grupo G de la Liga de Campeones y que terminó con victoria de los italianos por goleada de 3-0, pasó a la historia por la tremenda actuación que realizó la francesa Stéphanie Frappart, quien se convirtió en la primera mujer en ser la árbitra principal de un partido de la Champions League masculina, el torneo de clubes más importante de Europa.
Frappart tiene 36 años de edad y su historial como árbitra no admite cuestionamientos. Era una adolescente de 13 cuando siendo jugadora de futbol se interesó por el arbitraje. Tanto se apasionó por dicha profesión, que decidió recibir clases, aprenderse el reglamento y prepararse al máximo.
En una entrevista señaló que “sentía vocación desde niña por el arbitraje. Hay que ser muy apasionada para quedarse en el arbitraje cuando te insultan cada fin de semana en los niveles más bajos. Yo era terca como una mula y siempre he vivido en un mundo de chicos”.
- Leer más: Entre penas, glorias y escándalos, Diego Maradona marcó para siempre la historia del futbol mundial
En el 2011 se convirtió en árbitra profesional de la FIFA y dirigió su primer juego en un torneo femenino sub-19 de la UEFA. En el 2015 participó en la Copa del Mundo Femenina realizada en Canadá y en el 2018 dirigió la final de la Copa del Mundo Femenina sub-20 entre España y Japón en Francia.
Una verdadera pionera
El año pasado, dado su notable crecimiento como una de las mejores en su oficio, le dieron la responsabilidad de tomar las riendas de la final de la Copa del Mundo Femenina disputada entre España y Holanda. En abril del 2019 también se convirtió en la primera mujer en dirigir un partido de la Ligue 1, el máximo nivel del futbol francés. Asimismo fue designada para poner el orden en el duelo por la Supercopa de Europa entre el Liverpool y el Chelsea y se convirtió en la primera fémina en dirigir un partido oficial masculino, cuando el 6 de septiembre de este año arbitró el Malta-Letonia en la Liga de Naciones.
“No hay diferencia; el fútbol es el mismo. Son los equipos los que juegan distinto, pero es el mismo juego para hombres y mujeres. Para mí como árbitra es lo mismo. No es mi primer encuentro y me siento preparada”, señaló Frappart en una entrevista el año pasado antes de dirigir el partido entre Liverpool y Chelsea.
Tan gigantesco es su desempeño, que el año pasado fue nombrada como la mejor árbitra del mundo por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol.