Símbolos patrios son «profanados y manipulados», señala la Arquidiócesis de Managua

Lester Arcia/ IP Nicaragua

La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua en ocasión de las festividades patrias lamenta que los símbolos que identifican a los nicaragüenses se vean profanados a tal punto que la distribución de la bandera nacional se vea como un delito.

“Hoy con tristeza constatamos que dichos símbolos se ven profanados y manipulados caprichosamente a tal punto que, la distribución de la bandera azul y blanco, se ha convertido en un delito”, cita el comunicado emitido en las redes sociales de la Arquidiócesis.

Los religiosos mencionan que no es posible continuar en Nicaragua con manipulación por parte de quienes piensan en la patria como si fuese una masa.

“La Independencia de nuestra república al igual que nuestro Himno Nacional siguen siendo un ideal. Patria no es una “masa” amorfa de individuos.  Esta tierra vio nacer a todos los miembros de un pueblo que vivimos y nos movemos con vida propia. No podemos ser impulsados desde afuera como un juguete fácil en las manos de quien explota nuestros instintos y emociones”, reiteran.

Respeto a la bandera

La Comisión recuerda que la sociedad, ha educado a los ciudadanos desde la infancia para que veneren, con respeto, la bandera, escudo y cada uno de los símbolos nacionales.

Los sacerdotes citan las palabras actuales del Magisterio local, o mensaje de la Conferencia Episcopal que fue hecho público el 19 de marzo de 1972.

“Es preciso que cuanto antes se comience a dar pasos efectivos para lograr la integración libre de los ciudadanos en organizaciones que, partiendo de la base, les permita acceder a las decisiones que implican su destino. Y el primer paso, naturalmente, es que puedan hacerlo libres de presiones o amenazas de los grupos de poder. Que gocen de protección legal y medios para defenderse de esas presiones”, citan.

Finalizaron el comunicado y mensaje para Nicaragua encomendando al país a la dolorosa virgen María “Ella que acompañó a Jesús en el camino de la Cruz, nos acompañe también en este camino doloroso hacia la resurrección”.