Padre Juan Domingo Gutiérrez es intubado por complicaciones asociadas a la Covid-19

A la 1 de la tarde de este lunes 7 de junio de 2021, se notificó a través de las redes oficiales de la parroquia San Agustín en Managua que el sacerdote Juan Domingo Gutiérrez fue intubado en el Hospital Militar.

Redacción Central/ IP Nicaragua 

A la 1 de la tarde de este lunes 7 de junio de 2021, se notificó a través de las redes oficiales de la parroquia San Agustín en Managua que el sacerdote Juan Domingo Gutiérrez fue intubado en el Hospital Militar luego de presentar severas complicaciones que son asociadas a la Covid-19.

«Estimada feligresía, pedimos la continuidad de sus oraciones por el Padre Juan Domingo, él se encuentra internado en el Hospital Militar y fue intubado el día de ayer domingo y su estado se salud es muy delicado, pedimos sus oraciones por su recuperación y para que Dios haga su obra y voluntad en él», citan en la publicación.

Una fuente cercana al  religioso confirmó a IP Nicaragua que las razones de la intubación ha sido por Covid-19. Desde el domingo 7 de junio la pagina oficial de dicha parroquia ha pedido a la feligresía estar orantes ante la salud del sacerdote.

«Pedimos sus oraciones para que nuestro Señor Jesucristo haga su obra y voluntad en él», piden. Además los mensajes ppor parte de los feligreses se han hecho notar «estamos orando por su salud. Rogamos a Dios poderoso y misericordioso que pase su mano sanadora en nuestro hermano sacerdote, el Padre Juan Domingo. Que la Santísima Virgen María le cubra con su manto», expresó el feligrés Melvin Antonio Romero en Facebook.

El padre Juan Domingo Gutiérrez Álvarez,  de la iglesia San Agustín en Managua, fue una de las 165 personas detenidas el 16 de marzo de 2019  y trasladadas a la cárcel del Complejo Judicial Evaristo Vásquez, cuando este oraba por manifestantes en una protesta en Managua.

Después de su liberación el padre Juan Domingo en una entrevista para extinto El Nuevo Diario dijo que siempre había participado de las manifestaciones en el país.

«Ese día tenía la tarea de ir a las 4:00 p.m. a confesar a unos jóvenes en un retiro y de manera jocosa les dije que si no llegaba es porque estaba en El Chipote. Sin pensarlo, eso se cumplió. Me capturaron con un grupo de laicos alzando una bandera de color amarillo y blanco que representa a la Iglesia. Como siempre he acompañado, más allá de hacer protesta, como un guía espiritual, llevaba ese día una estola clerical y los santos óleos», cita la entrevista.

 

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