* Si bien el Gobierno anunció este jueves una reducción del tres por ciento en la energía eléctrica, dentro de tres meses podría volver a sorprender a los nicaragüenses con otra alza, porque no se está atacando los problemas de fondos en el alto costo de la energía, opinan expertos.
Redacción Billetes / IP Nicaragua
El Gobierno, en manos de Daniel Ortega y Rosario Murillo, anunció este jueves que a partir del 1 de julio se aplicará una reducción del tres por ciento en la tarifa de energía eléctrica, una medida que, para dos especialistas, es “insuficiente” para sufragar las grandes necesidades que enfrentan en la actualidad los nicaragüenses.
Esa medida, manifestó el Gobierno, “beneficiará a los usuarios del servicio de energía” y “contribuirá a garantizar la estabilidad técnica y económica del sector eléctrico”.
Además, el Gobierno decidió que a la nueva tarifa de energía eléctrica no se aplicará el deslizamiento del córdoba con respecto al dólar, por un periodo de seis meses.
Para el economista y catedrático universitario, Luis Murillo, esa medida “es una burla”.
“Creo que están estableciendo una medida coyuntural, de muy corto plazo y no están haciendo las cosas que realmente aliviarían la situación económica de los nicaragüenses en estos momentos. Una es agilizar el mecanismo de resolución de reclamos de la población, porque no solo es difícil reclamar, sino que es muy difícil sobre todo que le resuelvan a uno los reclamos; y en segundo lugar, hacer estudios serios y adecuados para poder establecer justicia en la tarifa de energía eléctrica”, explicó.
Para Murillo, lo justo sería la reducción de la tarifa de energía eléctrica de al menos un 10 por ciento y lo máximo hasta de un 16 por ciento. Esto, según Murillo, cubriría no solo la tasa de deslizamiento de la moneda, sino también el aumento de los precios (inflación), tomando en cuenta que en el país la mayor parte de los productos están dolarizados y los trabajadores no han tenido un aumento salarial.
Moratoria de tres meses
Otro elemento que el Gobierno debería tomar en cuenta, según el economista, es una moratoria de pago de al menos un trimestre. “En este momento las familias nicaragüenses se sienten acosadas. Por la mañana pasa Enacal anunciando que si no pagas el recibo de agua vas a ser sujeto de corte; y por la tarde pasa Unión Fenosa, haciendo lo mismo por la luz. Se necesita una moratoria de por lo menos tres meses, porque la situación de los nicaragüenses realmente está muy mal”, opinó Murillo.
Juan Carlos López, director del Centro Jurídico Social de Ayuda al Consumidor, manifestó que el tres por ciento de reducción en la tarifa de energía eléctrica es realmente insuficiente para todos los sectores del país.
“Obviamente para el sector eléctrico la reducción puede significar bastante, desde el punto de vista de los ingresos que deja de percibir, pero para el usuario individual, la pequeña y mediana industria y el sector comercio, no significa nada”, afirmó el especialista.
López refirió que probablemente el Gobierno decidió tomar esa decisión porque tiene una mayor presión en la recuperación de ingresos por medio de la factura eléctrica. Debido a la situación económica, la población ha tenido dificultades para ir a pagar sus recibos. “Pero para el consumidor, no tiene ninguna representatividad esa reducción. La demanda de la gente en realidad era otra y esa reducción del tres por ciento hoy en día no abona en nada”, aseguró.
De acuerdo con el defensor de los consumidores, el año pasado alrededor del ocho por ciento de los consumidores perdió el subsidio de energía eléctrica, al pasar de los 150 kilovatios hora, por lo que estos pasaron a pagar el costo real de la factura eléctrica. Por otro lado, en el 2019, se aplicaron varios incrementos que hicieron que los usuarios pagaran más por el servicio.
Pero el “verdadero problema” en el costo de la energía eléctrica, para ambos especialistas es la tarifa es negociada entre los generadores, distribuidores y el Gobierno, sin ningún respaldo técnico.
“Aquí el tema está en cambiar la modalidad de establecer la factura. Es un tema que nunca se ha resuelto. Esa reducción de la tarifa es demasiado coyuntural. Puede bajar ahora, pero después puede haber un aumento dentro de tres meses más. Pero al final no hay un ajuste real conforme al precio del kilovatio. El Gobierno y el sector eléctrico sigue jugando a eludir el tema de fondo y lo esencial es aplicar un modelo justo”, opinó López.
Por último, López dijo que el Gobierno está tratando de anunciar una serie de medidas porque se avecina el aniversario de la Revolución Popular Sandinista y quieren tener motivos para alegrar un poco a sus seguidores. “Me da la impresión que por ahí anda esto, para que la gente crea que están resolviendo los problemas”, aseveró.
Foto de portada ilustrativa: El Nuevo Diario.
