Los científicos sudafricanos identificaron esta semana una nueva versión del coronavirus que según ellos es la que provocó un brote reciente en Gauteng, la provincia más poblada del país. No está claro dónde surgió la nueva variante, pero los científicos la detectaron inicialmente en Sudáfrica y también se la ha visto en viajeros a Bélgica, Botsuana, Hong Kong e Israel.
El ministro de Salud de Sudáfrica, Joe Phaahia, dijo que la variante estaba vinculada con un “aumento exponencial” de casos en los últimos días, aunque los expertos tratan de determinar si ésta, llamada B.1.1.529, es realmente la causa.
Los casos nuevos registrados diariamente en Sudáfrica aumentaron de 200 la semana pasada a 2.465 el jueves. En busca de la causa de este aumento tan brusco, los científicos estudiaron muestras de virus y descubrieron la nueva variante.
¿Por qué preocupa a los científicos la nueva variante?
La nueva variante parece tener un número elevado de mutaciones —unas 30— en la proteína espicular, lo que podría afectar la facilidad con que se trasmite entre las personas.
Sharon Peacock, quien ha liderado la secuenciación genética del COVID-19 en la Universidad de Cambridge, dijo que los datos conocidos hasta ahora indican que la nueva variante tiene mutaciones “congruentes con la elevada trasmisibilidad”, pero aclaró que “aún no se conoce el sentido de muchas de las mutaciones”.
El virólogo Lawrence Young, de la Universidad de Warwick, dijo que la variante es “la versión más fuertemente mutada del virus que hemos visto hasta ahora”. El hecho preocupante es que la variante, aunque ha sido detectadada en bajos niveles en Sudáfrica, “parece extenderse rápidamente”.
El principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, el doctor Anthony Fauci, dijo que las autoridades estadounidenses se comunicarán con sus colegas sudafricanas en las próximas horas para conocer más detalles, pero que no había indicios de que la variante haya llegado a Estados Unidos.
¿Qué se sabe y qué se desconoce acerca de la variante?
Los científicos saben que la nueva variante se distingue genéticamente de las anteriores como la beta y la delta, pero ignoran si estas alteraciones genéticas la vuelven más trasmisible o peligrosa.
Los científicos sudafricanos han detectado un aumento brusco de los casos, pero no saben si se debe a la nueva variante. Dentro de algunas semanas se sabrá si las vacunas existentes siguen siendo eficaces.
Hasta ahora no hay indicios de que la variante cause una enfermedad más grave. Los expertos sudafricanos dicen que, tal como sucede con las otras variantes, algunos enfermos no exhiben síntomas.
Aunque algunas de las alteraciones genéticas son de cuidado, aún no está claro si el virus significa una amenaza significativa para la salud pública. Algunas variantes anteriores, como la beta, preocuparon inicialmente a los científicos, pero no se extendieron demasiado.
François Balloux, director del instituto de genética del University College de Londres, dijo que era imposible pronosticar si el virus era más peligroso o infeccioso exclusivamente sobre la base de su composición genética.
¿Cómo surgió la nueva variante?
El coronavirus sufre mutaciones al extenderse y muchas variantes nuevas, incluso las que presentan alteraciones genéticas preocupantes, simplemente se extinguen. Los científicos estudian las secuencias del COVID-19 en busca de mutaciones que pudieran volver la enfermedad más trasmisible o letal, pero para ello no basta mirar sólo el virus. Deben comparar el patrón de la enfermedad en los brotes con las secuencias genéticas. Determinar la existencia de una relación puede tomar tiempo.
Peacock dijo que la variante “puede haber evolucionado en una persona infectada pero luego no abandonar el virus, dándole la oportunidad de evolucionar genéticamente. El escenario es similar, según los expertos, al del surgimiento de la variante alfa —identificada en principio en Inglaterra— que mutó en una persona inmunodeficiente.
¿Se justifican las restricciones impuestas por algunas países?
Tal vez. A partir del viernes al mediodía, los viajeros que arriban a Reino Unido desde Sudáfrica, Namibia, Botsuana, Lesoto, Esuatini y Zimbabue deberán aislarse durante 10 días. Varios países de la Unión Europea también se apresuraron el viernes a tratar de detener el tráfico aéreo desde el sur del continente africano.
Dado el pico reciente de COVID-19 en Sudáfrica, es “prudente” restringir los viajes desde la región, dijo el infectólogo Neil Ferguson, del Imperial College de Londres.
¿Qué sucede a continuación?
La Organización Mundial de la Salud ha convocado a un grupo de expertos para decidir si conviene designar a la nueva variante como de interés o de cuidado. En ese caso, probablemente la llamarán con una letra del alfabeto griego, de acuerdo con el sistema vigente.
Las variantes de interés, que incluyen actualmente la mu y la lambda, tienen cambios genéticos que se sabe que afectan la trasmisibilidad y la gravedad del mal y fueron identificadas como la causa de racimos significativos en varios países.
Las variantes de cuidado, que incluyen la alfa, beta y delta, son las que se trasmiten más fácilmente, causan un mal más grave o restan eficacia a las herramientas actuales.
Hasta la fecha, la delta es de lejos la variante más transmisible del COVID-19, pues constituye más del 99% de las secuencias enviadas a la base de datos más grande del mundo.
Alarma mundial
Autoridades mundiales reaccionaron con alarma el viernes a una nueva variante de coronavirus detectada en Sudáfrica, con la Unión Europea y Gran Bretaña entre los que endurecieron los controles fronterizos, mientras los investigadores buscaban averiguar si la mutación es resistente a la vacuna.
Horas después de que Gran Bretaña prohibio los vuelos desde Sudáfrica y países vecinos, y pidió a los viajeros que regresaran desde esos lugares a realizar una cuarentena, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió contra prohibiciones de viaje apresuradas.
El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), dependiente de la ONU, pidió una decisión rápida.
«Depende de las recomendaciones de la OMS, pero mi recomendación será tomar decisiones hoy, no después de una semana, porque si continúa extendiéndose como esperamos, será tarde y no tendrá sentido aplicar restricciones», dijo a Reuters el jefe de la OMT, Zurab Pololikashvili.
Un científico sudafricano calificó la prohibición de Londres como un síntoma del «‘apartheid’ de las vacunas», aunque la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que la UE también buscaba detener los viajes aéreos desde la región, y varios otros países, como India, Japón e Israel, endurecieron las restricciones de viajes.
«Ahora es importante que todos nosotros en Europa actuemos de manera muy rápida, decidida y unida», dijo von der Leyen. «Todos los viajes aéreos a estos países deben suspenderse hasta que tengamos una comprensión más clara del peligro que representa esta nueva variante».
El regulador de salud brasileño, Anvisa, recomendó que se restrinjan los viajes desde algunos países africanos, pero el presidente Jair Bolsonaro pareció descartar las medidas.
Bolsonaro ha sido ampliamente criticado por expertos en salud pública por su manejo de la pandemia, criticando los confinamientos y optando por no vacunarse. Brasil tiene la segunda cifra más alta de muertes por el virus del mundo, solo detrás de Estados Unidos.
En Washington, el principal funcionario estadounidense de enfermedades infecciosas, Anthony Fauci, dijo que no se había tomado una decisión sobre una posible prohibición de viajar a Estados Unidos. No había indicios de que la variante esté en el país y no estaba claro si era resistente a las vacunas actuales, señaló a CNN.
La OMS dijo que tomaría semanas determinar qué tan eficaces eran las vacunas contra la variante, que se identificó por primera vez esta semana.
«Variante más significativa»
La variante tiene una proteína de espiga que es dramáticamente diferente a la del coronavirus original en el que se basan las vacunas, dijo la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, lo que provocaba temor a cómo responderán las vacunas actuales.
En Ginebra, la OMS, cuyos expertos discutieron el viernes los riesgos que presenta la variante, llamada B.1.1.529, advirtió contra las restricciones de viaje por ahora.
«En este punto, se advierte contra la implementación de medidas de viaje», comentó el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier, en una conferencia de la ONU. Se necesitarían varias semanas para determinar la transmisibilidad de la variante y la eficacia de las vacunas, dijo Lindmeier, señalando que hasta ahora se habían reportado 100 secuencias de la misma.
Los científicos sudafricanos sospechan que el repentino aumento de infecciones en el país está relacionado con la nueva variante, pero no está claro hasta qué punto se ha extendido más allá de sus fronteras.
Bélgica identificó el primer caso de Europa, sumándose a los de Botsuana, Israel y Hong Kong. Dinamarca ha secuenciado todos los casos de COVID-19 y no encontró señales de la nueva mutación, dijeron el jueves las autoridades sanitarias. Israel impuso una prohibición de viajar que cubría la mayor parte de África.
Italia impuso una prohibición de entrada a las personas que hayan visitado estados del sur de África en los últimos 14 días, mientras que Francia suspendió los vuelos desde el sur de África y Baréin, mientras Croacia prohibirá las llegadas desde algunos países.
India emitió un aviso a todos los estados para que hagan pruebas y examinen a los viajeros internacionales de Sudáfrica y otros países «en riesgo», mientras que Japón endureció los controles fronterizos.