Xiomara Castro de Zelaya se convirtió este jueves en la primera presidenta de Honduras tras la ceremonia de juramentación que tuvo lugar en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, un acto en el que la nueva mandataria se comprometió a acabar con «la vorágine de saqueo».
“Mi gobierno no continuará con la vorágine de saqueo”, prometió la nueva presidenta tras ser juramentada por la jueza Karla Lizeth Romero.
En su primer discurso a la nación, la mandataria desglosó las líneas medulares de su mandato en el que, dijo, habrá “un frente contra la corrupción”, por lo que prometió “arrancarla de raíz” con el apoyo de la comunidad internacional.
Castro también trazó las prioridades inmediatas para recuperar la esperanza del pueblo hondureño por lo que su gabinete apostará por la educación, la salud, la seguridad ciudadana y la generación de empleos.
“Educación, salud, seguridad y empleo serán las anclas del desarrollo desde este viernes”, dijo la presidenta al tiempo que agregó que no llegaba al cargo a “relatar las quejas del pasado”, porque “de eso ya se encargará la justicia”.
Durante su discurso, Castro sostuvo que “la refundación de Honduras es una misión de patria”, que coincidirá con el bicentenario de la independencia, llegará por primera vez con una mujer al frente.
“Han tenido que pasar 200 años desde que se proclamó nuestra independencia” para que una mujer asuma la presidencia, dijo Castro. “Estamos rompiendo cadenas”
En cuanto al enfoque de su gestión, quiso dejar claro en su mensaje al país y al exterior que debe esperar un gobierno de “socialismo democrático” apegado al multilateralismo y la cooperación internacional.
También que Honduras trabajará con los organismos financieros internacionales para reestructurar la deuda externa, que al momento impide al país –dijo- honrar los desembolsos para los pagos porque el financiamiento del exterior absorbe el 50% de los ingresos fiscales del país.
- Sigue leyendo: Xiomara Castro apuesta por Taiwán y Estados Unidos
También Estados Unidos y los países vecinos podrán esperar una renegociación de las cláusulas del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA).
Acto oficial y traspiés desde el escenario
Miles de hondureños llegaron al estadio desde la madrugada del jueves para garantizarse un sitio en las graderías del coloso de la capital hondureña; otros decidieron seguirlo en las pantallas instaladas en plazas y calles de la capital, según consignaron medios oficiales.
Durante la ceremonia transmitida en vivo pudo notarse algunos enredos desde el estrado, con el ingreso de las comitivas internacionales que acudieron al evento desde América Latina, Estados Unidos y Europa.
—
Solo un jefe de Estado centroamericano, Carlos Alvarado, de Costa Rica, llegó al evento para acompañar la inauguración presidencial de Castro de Zelaya, seguido del Rey Felipe VI, de España, que también hizo su ingreso al estadio.
El maestro de ceremonia anunció la llegada de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris. Los militares enfundados en trajes de gala ya estaban listos para los honores, pero inmediatamente se pidieron disculpas y se retiró el anuncio-.
Justo cuando la presidenta Castro había tomado juramento, volvió a anunciarse a Harris, pero la vicepresidenta estadounidense ya estaba en el estrado junto a otros invitados especiales, captada por la televisión en la transmisión en vivo.
Honduras inicia así el 11 mandato presidencial desde que se instauró la democracia en el país en 1981 luego de gobiernos militares. Los partidos tradicionales Partido Nacional y Partido Liberal han tenido 5 mandatarios cada uno, y Libre inicia con el gobierno de Castro de Zelaya su primera incursión al ejecutivo hondureño.
Nota de la Voz de América.