Redacción Billete / IP Nicaragua
Nicaragua produce alrededor de 1.6 millones de quintales más del frijol que consume su población. Al menos eso indican las estadísticas del Gobierno, aunque pocos creen en ellas.
¿Por qué, entonces, el precio de este grano básico ha subido hasta en aproximadamente el 100 por ciento de su valor de hace unos meses?
Para el economista y catedrático Luis Murillo “hay varias razones por las que el frijol se ha encarecido terriblemente”.
“En este momento, la fundamental es que debido a la pandemia del covid-19 muchas personas han decidido tomarse en serio la autocuarentena, es decir la mayor parte de familias no están saliendo, y esto genera una expectativa, porque todo mundo trata de buscar su provisión, y el grano básico por excelencia del nicaragüense es el frijol, entonces ha habido un incremento en la demanda de reserva para poder enfrentar la pandemia”, explicó Murillo.
La otra razón, de acuerdo con el economista, es que la producción de frijol, después de la crisis sociopolítica, que empezó en abril de 2018, no ha sido tan buena. Explicó que a raíz de esta crisis los créditos del sistema financiero, sobre todo a los pequeños productores, se vino disminuyendo. Eso ha hecho que estos tuvieran que sembrar, pero con la menor aplicación de insumos agrícolas posible.
El tercer elemento es que los intermediarios (o compradores mayoristas de frijol) han generado un nivel de especulación enorme. Han acaparado la compra del frijol en las montañas y vienen a revenderlo a los mercados populares a altos precios.
“El frijol estaba a 13 o 14 córdobas hace unas semanas y ahorita está como a 30 córdobas la libra. Eso significa un impacto fuerte en el poder adquisitivo de la persona, porque es un producto que todos consumimos, es inelástico y ha sido afectado por todas estas crisis”, opinó Murillo.
El presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), Michael Healy, confirmó que el año pasado se redujo considerablemente la cosecha de frijol en el país.
“El año pasado, la cosecha de primera tuvo una merma por el clima. Después tuvimos una excelente cosecha de postrera. Fue una de las mejores cosechas que hemos tenido en los últimos años. Pero después bajó nuevamente la producción de la cosecha de apante, por el clima”, aseveró Healy.
El dirigente gremial estima que en el ciclo 2019-2020 pudo haber una disminución en la cosecha del grano de entre medio millón y 600,000 quintales. “Cuando vos tenés una proyección de producción de 4.5 millones a 4.7 millones de quintales, y se te baja esa cantidad, quiere decir que lo que salió fue alrededor de 3.8 o 3.9 millones de quintales”, refirió Healy.
Sin embargo, en este año en Nicaragua, en relación con el frijol, se ha dado lo que los empresarios han comenzado a llamar como “la tormenta perfecta”, que quiere decir que varios factores se unen a la misma vez, provocando una mayor afectación.
En ese sentido, Healy asegura que el mismo Estado acopia una cantidad importante del frijol cosechado para los paquetes alimenticios que entregan a cierta parte de la población y el plan de merienda escolar.
De acuerdo con Healy, el precio del frijol rojo también se ha encarecido porque Honduras compró un gran excedente de este grano en Nicaragua.
“Y sigue comprando, al igual que El Salvador, Panamá y Costa Rica; así como las exportaciones a Estados Unidos. Según lo que hemos venido monitoreando, las exportaciones de frijol, comparadas del año pasado con esta época, llevan un incremento de alrededor de 25 al 30 por ciento. Entonces, tenemos incremento de las exportaciones, reducción de la cosecha, más la demanda interna, donde están compitiendo los acopiadores nacionales y el Gobierno. Entonces eso ha hecho que se incrementara el precio”, aseguró el presidente de Upanic.
Gobierno enfocado en la exportación
Según el Plan de Producción, Consumo y Comercio 2020-2021, del Gobierno, en el ciclo productivo 2019-2020 la cosecha de frijol rojo alcanzó la cifra de 4.3 millones de quintales (100,000 quintales menos de lo proyectado).
Según ese documento, las exportaciones ascendieron a 1.6 millones de quintales (generando 74.3 millones de dólares), mientras el consumo nacional se ubicó por los 2.7 millones de quintales.
A estos datos del Gobierno no les cree tanto el líder del sector agropecuario, Michael Healy, quien sostuvo que en el ciclo pasado la caída en la producción de frijol fue mayor.
“Y qué verdad nos han dicho en los últimos años. Nosotros sí sabemos. Si hubiera la cantidad de frijol que ellos dicen, aquí el precio estuviera botado. Pero el especulador y el exportador sabe que hay alrededor de 600,000 quintales menos. Entonces están jugando con eso”, subrayó Healy.
“Nosotros ahora estamos haciendo un monitoreo con los productores y las cooperativas más riguroso que el que hacemos de costumbre, porque estamos buscando que la población se dé cuenta de lo que está pasando. Créeme que esto que te estoy diciendo lo hemos hablado con un montón de gente”, señaló el dirigente de Upanic.
Aunque para el Gobierno el consumo de frijol en el país está cubierto por la producción nacional, todo hace indicar que el precio al que lo adquieren los nicaragüenses no es lo importante. No hace mención ese plan de ninguna política que ayude a estabilizarlo ni en el corto plazo, ni a largo plazo. En cambio, todo hace indicar que el mayor esfuerzo está enfocado en aumentar el volumen y valor de las exportaciones de ese bien.
“Para el ciclo 2020/2021 se proyecta un crecimiento de 5.3%, con un área a cosechar de 335,000 manzanas, con una producción de 4.5 millones de quintales. Se proyecta un consumo aparente de 2.7 millones de quintales, un volumen exportado de 1.8 millones de quintales e ingresos por US$88.0 millones”, expresa el Plan de Producción gubernamental.
El Gobierno no admite que el precio de los productos de la canasta básica se ha elevado, como lo dejó entrever en abril último el ministro de Economía de la nación, Orlando Solórzano, quien respondió en una entrevista por televisión que el costo de la misma era de 2,400 córdobas, cuando supera los 14,000 desde el año pasado.
Mientras tanto, el Banco Central dejó de publicar esa estadística desde julio del año pasado. En ese entonces, el precio del frijol era de 15.5 córdobas por libra.
¿Cuándo se estabilizará el precio de este grano básico? ¿O dejarán los nicaragüenses de comer gallopinto?
No hay ninguna respuesta de las autoridades a este problema, por lo que lo más probable es que los nicaragüenses sigan comprando frijol con los precios elevados que tienen en la actualidad hasta que salga la cosecha del primer ciclo productivo. Pero las siembras de frijol hasta ahora están comenzando debido a la entrada tardía del invierno en algunas zonas del país y este produce casi a los dos meses de haberse sembrado.
“Yo soy creyente que a finales de junio o comienzos de julio, cuando salga la cosecha de primera, vamos a ver una baja en el precio”, afirmó el presidente de Upanic.
Por otro lado, señaló que hay expectativas de que la siembra de frijol se incremente, precisamente porque la demanda ha aumentado, y también porque los productores de hortalizas pretenden dedicar sus parcelas al cultivo de frijol rojo, en vista de que el sector de hoteles y restaurante está en una situación delicada por la pandemia.
Como sea, en este momento todo hace indicar que muchos nicaragüenses ya no tendrán uno de los principales componentes del gallopinto.
El comerciante Juan Manuel García, del Mercado Oriental, admite que “el frijol ha subido exageradamente”.
“Y no somos nosotros los vendedores de distribuidoras los que le subimos el precio. Son las bodegas donde los compramos. La libra vale 25 córdobas y hace un par de meses la dábamos a 14 o 15. Las ventas por mayor nos dicen que es que la situación no está fácil y que tiene que subir los precios, eso nos afecta a nosotros como vendedores unitarios y a los clientes que tenemos”, se defendió García, quien añadió que “ahora en las ventas te venden solo 20 córdobas de frijoles (cocidos)”.
Ya no hay “nada de 10” córdobas, sentenció.
Foto de portada: El Nuevo Diario.