La Policía Nocional de Nicaragua de Daniel Ortega informó la mañana de este viernes que monseñor Rolando Álvarez, tras ser secuestrado en Matagalpa, se encentra en “resguardo domiciliar” en Managua.
La Policía allanó esta madrugada la residencia del obispo católico y se lo llevó con rumbo desconocido junto a las otras personas que permanecieron con él y que estaban sitiadas por los agentes desde hace dos semanas en la Curia Arzobispal de Matagalpa.
Según el comunicado de la Policía, el resto de los secuestrados fueron trasladados a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocido como el nuevo Chipote.
En la curia permanecían retenidos los sacerdotes José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios, primer y segundo vicario de la catedral San Pedro, respectivamente; Oscar Escoto, párroco de la iglesia Santa María de Guadalupe; Ramiro Tijerino, rector de la Universidad Juan Pablo II y encargado de la parroquia San Juan Bautista, quien padece de diabetes; y el padre Raúl González.
El comunicado señala que el obispo de la Diócesis de Matagalpa “ha podido reunirse con sus familiares” y con el cardenal Leopoldo Brenes, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
Edwin Román, un sacerdote nicaragüense exiliado en Estados Unidos, tuiteó: «¡DIOS MÍO! Qué barbaridad, se han llevado a Monseñor Rolando Álvarez, con los sacerdotes que estaban con él”.
La policía dijo la semana pasada que la investigación al obispo de Matagalpa incluiría a varias personas y advirtió que no se les permitiría salir de sus casas mientras se realizaban las indagaciones.