La Policía Nacional informó la tarde de este viernes que investigará a monseñor Rolando Álvarez, párroco de la Diócesis de Matagalpa, y que «las personas investigadas se mantendrán en sus casas».
La Policía acusa a monseñor de «intentar organizar grupos violentos, incitándolos a ejecutar actos de odio en contra de la población, incitándolos a ejercer actos de odio en contra de la población, provocando un ambiente de zozobra y desorden, alterando la paz y la armonía de la comunidad con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua».
En horas de la tarde la vicepresidenta de Nicaragua dijo a través de su intervención en los medios oficialistas “que no se deben infringir las leyes, mucho menos cometer delitos”, esto en referencia a la salida de monseñor Rolando Álvarez a las calles de Matagalpa con el Santísimo durante este jueves.
“Aquí en esta patria bendita hay leyes, hay que tomar en cuenta que no se debe, no se puede infringir las leyes y mucho menos cometer delitos, porque provocar, hacer obstentación de impunidad es un delito, sobre todo cuando se provoca discordia, desenfrenos”, dijo Murillo.
Desde la semana pasada, la Iglesia Católica vive una persecución por parte del gobierno de Daniel Ortega, tras la cancelación de ocho radios locales católicas, sin embargo, desde este lunes se ha arreciado en contra de los sacerdotes, específicamente en contra del padre Uriel Vallejos y monseñor Rolando Álvarez.
Incluso este jueves se le impidió al sacerdote Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, que saliera de la curia episcopal para asistir a la iglesia y oficiar la hora santa y la santa misa.