La práctica del periodismo independiente en Nicaragua desapareció en tres de los 17 departamentos del país, una situación considerada «catastrófica», señala la red regional Voces del Sur en su segundo informe trimestral 2023.
La Fundación por la Libertad de Expresión y la Democracia (FLED), organización que colabora en la elaboración del informe, verificó que con el «aumento desmedido de la violencia generalizada en contra de la prensa independiente en Nicaragua» más periodistas salieron al exilio.
«En 3 de los 17 departamentos que conforman el país, en la actualidad no existe práctica periodística independiente, un dato que para esta organización promotora de la de Libertad de Expresión, Prensa e Información, es catastrófico», señala el documento publicado este 10 de julio de 2023.
Entre abril y junio al menos 23 periodistas salieron «obligados» al exilio, como consecuencia del «hostigamiento, amenazas de encarcelamiento y agresiones de las que eran víctimas en su mayoría por agentes policiales».
Desde 2018 a junio de 2023, al menos 208 comunicadores entre periodistas y otros trabajadores de medios se exiliaron.
La mayor parte de periodistas se refugió en Costa Rica (112), siendo Estados Unidos y España los otros países donde se exilian.
Periodismo independiente en Nicaragua cambia política informativa
En el informe las organizaciones refieren que los pocos medios de comunicación independientes que aún operan en el país en su formato tradicional están «obligados a modificar o ajustar su programación».
«En unos casos han adoptado un enfoque más comercial, y otros donde todavía -se presentan noticieros- evitan abordar temas del contexto sociopolítico, evaluación de políticas públicas, o en su defecto la denuncia de casos de violaciones a derechos humanos», señalan.
El contenido informativo sobre la crisis sociopolítica nicaragüense es «sustituido por noticias de suceso, farándula, temas internacionales, efemérides culturales, temas religiosos e incluso por contenido neutro facilitado por el gobierno como la ejecución de proyectos de adoquinado, remodelación de parques entre otras temáticas similares».
De los periodistas que continúan ejerciendo la profesión dentro de Nicaragua, la mayoría lo hace desde la “clandestinidad”; otros han tenido que dedicarse a emprender en pequeños negocios, y un número reducido sobreviven en medios radiales y televisivos en programas de “bajo perfil” o de poca audiencia.
Mujeres periodistas, el blanco de ataques
La red regional Voces del Sur documentó un total de 18 casos de violaciones a la libertad de prensa, el 55.5% en contra de mujeres periodistas de Nicaragua.
El informe elaborado en conjunto con la Fundación por la Libertad de Expresión y la Democracia (FLED) revela que entre abril y junio, al menos 10 mujeres periodistas se convirtieron en el blanco de los ataques del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En cambio, los periodistas hombres acumularon el 45.5 % de las agresiones que documentaron en este periodo las organizaciones, que equivale a 8 casos.
Las organizaciones que elaboran el informe trimestral señalan que el 100% de agresiones se perpetraron en contra de personas naturales.
Impera el temor entre periodistas de Nicaragua
«Nuevamente se incluyeron denuncias de forma anónima con el objetivo de preservar la seguridad de los afectados y sus familias. También conocimos casos que no están detallados porque los periodistas temen que al describirlos aún de forma anónima puedan ser deducidos por los agresores y realicen mayores intentos de amedrentarlos», describe el documento publicado este 10 de julio.
En 4 de los casos, las personas sufrieron asedio policial, pero las víctimas pidieron que las denuncias no se registraran en el informe, ni siquiera bajo la condición de anonimato.
«Eso refleja el nivel de temor que existe entre el gremio periodístico y población en general de denunciar las arbitrariedades de las que son víctimas. De los 4 casos que conocimos y documentamos 2 son periodistas mujeres e igual número de periodistas varones», añade el documento.
Asedio de oficialistas
Entre los casos reportados sobresale el de una exreportera de un medio nacional, quien señaló que periodistas de medios oficialistas cada vez que la miran en lugares públicos, pese a no estar en esos momentos ejerciendo su profesión, le toman fotografías y le mandan mensajes a través de las redes sociales, diciéndole que se “mira bien”.
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«A juicio de la comunicadora estas acciones además de ser una forma de asedio e intimidación y acoso lleva implícito el mensaje de que la mantienen vigilada constantemente».
En los departamentos, al interior del país, las mujeres periodistas «están más expuestas a ser víctimas de agresiones y ataques que los periodistas varones».
