Redacción / IP Nicaragua
La vida de David y Walter cambió hace 6 años cuando decidieron asumir la tutela del pequeño Kesler.
La pareja tiene una década juntos, durante todo ese tiempo han luchado por cumplir sus metas y anhelos. Afirman ser muy felices, principalmente, porque tienen una hermosa familia.
Kesler, cursa primer grado de primaria. Los fines de semana recibe clases de pintura y también juega béisbol. Es niño completamente feliz, según sus padres.
“El niño lleva mi apellido, su mamá es hermana de mi pareja, desde que se enteró que estaba embarazada nos pidió que nos hiciéramos cargo, ella tenía sus razones, no podíamos juzgarla, nosotros muy felices aceptamos y cuando por fin nació, lo registré, yo soy su papá, siempre lo seré”, cuenta David.
Relación con la madre
Kesler visita a su mamá cada 15 días, ella trabaja como doméstica en un residencial ubicado en Managua, mantienen una buena relación, pero son David y Walter quienes se encargan de todo lo que el pequeño necesita.
“El niño sabe que soy su tío, pero de vez en cuando me dice papi, desde pequeño le he enseñado buenos valores», dijo Walter.
Según Walter comparten con él todo lo que tienen y le dan el mejor ejemplo que puede recibir.
«En su escuela saben que Kesler es criado por una pareja gay, yo espero que eso nunca se convierta en un problema, no debería serlo, porque somos una pareja como cualquier otra, damos respeto y no esperamos menos”, expresa Walter.
Esta pareja se encuentra preparada para cuando Kesler quiera hacer preguntas sobre su relación.
“Estamos conscientes que nuestra sociedad está llena de estigmas, este tema es tabú para muchos, lo cual es lamentable, amamos a nuestro hijo», confiesa David.
David dijo que cada uno de los miembros de esta familia trabaja para que Kesler se sienta orgulloso del núcleo al que pertenece.
«Tratamos de darle la mejor educación, trabajamos en todos los sentidos para que sea una persona de bien, queremos que él en el futuro se sienta orgullosos de sus dos padres, incluso de su madre”, enfatizó David.
No afecta desarrollo
El psicólogo Marvin Mayorga Norori, coordinador de la iniciativa Diversidad Sexual por los Derechos Humanos en Nicaragua, explicó que es posible la crianza de niños en parejas LGBTIQ.
El especialista advierte que no hay ninguna dificultad en el desarrollo del niño o la niña.
“El desarrollo infantil está relacionado directamente con el tipo de crianza e interés que tienen los padres en criar a sus hijos ya sea pareja heterosexuales o LGBTIQ», mencionó Mayorga Norori.
El especialista indicó que “la pareja de la diversidad sexual que tiene hijos, debe estar clara que van a recibir algún tipo de discriminación».
«Cuando la gente se dé cuenta que el niño o niña tiene dos mamás o dos papás, sin embargo, el desarrollo mental físico, es el mismo en una pareja heterosexual», enfatizó el psicólogo.
Mayorga Norori menciona que en países donde ya tiene muchos años de permitir que las parejas LGTBQ tengan un hijo en conjunto, se ha demostrado que los niños tienen un desarrollo igual.
Detalla que, en el año 2012, diferentes organizaciones LGBTIQ, introdujeron ante la Asamblea Nacional, 57 cartas para ser tomados en cuenta y hacer algunas reformas al Código de la Familia.
Recordó que en entonces, los legisladores no los recibieron.
«Yo conozco algunos casos donde mujeres que tuvieron a sus hijos y luego han formado una relación con otra mujer, en casos de hombres, son poco comunes, tiene hijos biológicos, pero no están criándolo con su pareja gay», dijo Mayorga Norori.
Superar los señalamientos
Cuando Lorena conoció a Kathy, ya tenía a su pequeña de 12 años. Al principio fue bastante complicada la situación, porque su familia no quería que ella “involucrara» a su hija “en sus cosas”.
“Tuve bastante miedo, no lo voy a negar, era mucha presión, me decían que se le iban a burlar a mi hija en la escuela, que la mirarían mal, que no era necesario que yo me diera a conocer, que hiciera mis cosas fuera de la casa», relató Lorena.
Afirma que en el proceso no se rindió, después de meditar mucho, asumió todo lo que podía venir y lo primero que hizo, fue hablar con la niña, pues «ella era lo más importante”.
Lorena decidió decirle que Kathy se quedaría a vivir con ellas.
«Le dije que sería parte de nuestro equipo, que podía verla como una amiga más, una persona de confianza, también le dije que la gente afuera le podía decir muchas cosas feas sobre mí, pero que no hiciera caso”, reveló Lorena.
La niña es muy «comprensiva»
La mujer de 33 años, cuenta que, hasta ahora, la niña se ha mostrado muy abierta y comprensiva.
«Le dice mamá a Kathy, y claro que ya la han atacado en el colegio, pero ella se sabe defender, hasta de la propia familia, que vive llena de estigmas, sé que el camino todavía es largo”, subrayó Lorena.
El anhelo de Lorena es que en Nicaragua se pueda normalizar la crianza de hijos entre parejas gay, “y adelante quisiera adoptar con mi pareja».
«¿Acaso no tenemos derecho?, si queremos darle la oportunidad a un menor de tener una familia, si queremos que lleve nuestros apellidos, es hora que este país habrá la mente, nosotros tenemos los mismos derechos que cualquier pareja heterosexual”, opinó.
El abogado Manuel Aguilar, indica que, en Nicaragua, el Código de la Familia, es la Ley encargada de regular de que las parejas sean reconocidas.
Comenta que hasta el momento no hay leyes que a los ciudadanos les otorgue el derecho de contraer matrimonio con personas del mismo sexo, por ende, la adopción en parejas LGBTIQ, no está contemplada ante las leyes nicaragüenses.
«Si existen casos de personas que hayan adoptado a un menor es a escondidas, ya sea que algún familiar o amigos hayan regalado a menor o han mantenido su relación gay a escondida», dijo Aguilar.
Plantean reforma
Diego Manuel Arana Castillo, juez del Tribunal de Familia de Managua, dijo hace algunas semanas en una entrevista a un medio oficialista, que se debe plantear una reforma al Código de la Familia y apegarlo más a la realidad, ya que, en el país, los casos de maternidad asistida y maternidad LGBTIQ, son más frecuentes.
El judicial explicó que este tipo de caso no se pueden judicializar por no estar incluidos en el Código de la Familia, pero que es una realidad que los jueces están enfrentando en los tribunales, es por ello que se necesita la reforma.
El encargado de impartir justicia, aseguró que ya hay casos conocidos popularmente como vientres de alquiler, o de personas que no han regalados su esperma, pero no se han impugnado la paternidad.
Arana dijo que son realidades que se están presentando en el país, y a pesar de no estar contemplados ante las leyes, deben de buscar la manera de interpretarla, para tutelar los derechos de los menores, como en los casos de matrimonios.