* En Nicaragua no se hizo nada por ella y hasta hoy se supo de su paradero.
Lester Arcia / IP Nicaragua
A más de 9,600 kilómetros de distancia con Nicaragua, la rusa Elis Leonidovna Gonn, quien roció con ácido sulfúrico al sacerdote Mario Guevara en catedral de Managua, el 5 de diciembre de 2018, volvió a arremeter contra un hombre en la ciudad de Turín, Italia. El sacerdote, que guarda secuelas del hecho, que por poco le quita la vida, espera que las autoridades de ese país logren darle seguimiento, porque ella “anda enferma sicológicamente”.
“Ahora que la agarraron en Italia, queda esperar que las autoridades hagan algo ahí y que le den alguna terapia sicológica porque esa mujer anda enferma sicológicamente. Ojalá que le den la terapia, porque donde quiera que vaya va a hacer ese tipo de cosas”, expresó el religioso.
Al ser consultado por IP Nicaragua sobre si él conocía del paradero de la mujer expresó que solo había escuchado rumores sobre la liberación y salida del país, sin embargo, con el reciente hecho está claro que las autoridades nicaragüenses no procesaron a Leonidovna.
“Así me contaron que lo han visto en internet. A mí me contaron que la vieron en un avión, que iba a Panamá, cuando se fue del país. Ojalá que las autoridades tomen cartas en el asunto y ayuden a salir de eso con terapias, porque si utiliza la droga y otro tipo de cosas pienso que va seguir haciendo daño a otras personas, donde sea”, resaltó Guevara.
Son traumas y frustraciones
El sacerdote en reiteradas ocasiones expresó en entrevistas para El Nuevo Diario que no tenía resentimientos ni rencor en contra de la rusa. Piensa que el método de accionar de la mujer se debe a problemas que va acarreando en el trayecto de su vida.
“Yo no tengo nada en contra de ella, más bien le he pedido a Dios para que alguien la ayude a salir de su trauma y frustraciones que ha tenido, porque eso es lo que me ha dado a entender ella, que ha vivido frustraciones y ha pasado por momentos difíciles. Ojalá que ella salga de eso”, dijo.
Las autoridades nicaragüenses no han dado información oficial sobre la condición legal de la mujer y sobre todo del paradero de la hija, quien según personas que convivían en el lugar donde rentó por un tiempo Gonn, la pequeña también cargaba con traumas y no tenía buenos tratos por parte de la madre.
“Supuestamente aquí iba a quedar la niña en manos de organismos de la niñez en Nicaragua. De ahí no supe más nada, hasta ahora que me llegó esa información de lo que hizo”, explicó el sacerdote en entrevista para IP Nicaragua.
Ofreció en Nicaragua impartir clases de ingles
En septiembre de 2018, Leonidovna se ofreció para impartir clases gratuitas de inglés en el Hogar San José Protector, ubicado en el mismo barrio, pero ahí le negaron esa posibilidad debido a su apariencia física desaliñada.
En un seguimiento que daba El Nuevo Diario al caso, la hermana Socorro Trujillo, de la Congregación religiosa de la Anunciación, aseguró que, para inicios del mes de septiembre, ella (Leonidovna Gonn) llegó al Hogar San José para ofrecer sus servicios gratuitos como maestra de inglés de 50 niñas de este centro.
“La hermanita Dora la atendió, pero al ver la apariencia, pues andaba tatuada, no se le permitió”, relató la religiosa.
Foto de portada: El Nuevo Diario.
