* En acto de aniversario de la Policía, destaca que no tenemos maras y que la institución del orden tiene un alto nivel de humanismo, pero no menciona los señalamientos de violaciones de derechos humanos.
REDACCIÓN / IP NICARAGUA
Pese a los señalamientos del incremento de la actividad delictiva en Nicaragua en los últimos meses, el presidente Daniel Ortega resaltó este miércoles el nivel de seguridad ciudadana que se respira en el país, elogiando como parte de este supuesto logro a la Policía Nacional, que este miércoles celebró el 41 aniversario de su fundación.
En el acto de aniversario de la Policía, Ortega no se refirió a los señalamientos de violaciones a los derechos humanos de parte de los agentes de esta institución, sino que destacó que gracias a ella no tenemos los niveles delictivos de otros países de la región.
“Aquí han intentado instalarse las maras y se les ha capturado a jefes de maras que se han querido instalar. Eso sería una situación caótica y es reconocido en el mundo la seguridad y estabilidad que tiene el país, por esfuerzos de la Policía y el Ejército, que son fundamentales para garantizar esta paz y esta estabilidad”, expresó Ortega.
Sin embargo, en medios de comunicación y las redes sociales han proliferado las denuncias de incrementos de asaltos y actos delictivos en general en diversas partes de Nicaragua.
El supuesto buen nivel de seguridad ciudadana que mencionó Ortega, fue reforzado por el jefe de la Policía Nacional, Francisco Díaz, quien aseguró que el país tiene la tasa promedio de homicidios más baja de Centroamérica, ocho por cada 100 mil habitantes, donde no hay maras y este año no se registran delitos de sicariato.
Díaz, quien fue sancionado por Estados Unidos por haber participado en la represión contra los participantes en las protestas que iniciaron en abril de 2018, afirmó que el promedio de homicidios de Nicaragua es dos veces menor al del resto de países de la región, que es de 19 por cada 100 mil habitantes.
Dijo que la institución, que también fue sancionada por Estados Unidos, continúan trabajando con cuerpos policiales extranjeros en la lucha delictiva internacional y que siguen participando en capacitaciones con policías de países como México, Taiwán y la Federación Rusa.
“Mayoría apoya a la policía”
En el acto, en el que Ortega condecoró a la institución policial con la “Orden Augusto C. Sandino en su máximo grado; Batalla de San Jacinto”, aseguró que la mayor parte de la población quiere paz y es la que está respaldando a la Policía, pero que hay una parte (la cual no especificó), que no quiere paz y que no entiende que los ciclos de enfrentamiento, de guerra, ya se superaron.
Pese a las noticias sobre el recrudecimiento de la represión de parte de la Policía hacia los opositores en los últimos días Ortega habló de la “labor humilde de la Policía, que demanda de mucha vocación, tenacidad y mucho amor al prójimo”.
Afirmó que hay gente que se quedó en el pasado y quieren reeditar las luchas del pasado y que más bien se convierten en un factor que siembra inestabilidad y los llamó “sembradores de cizaña”.
En su discurso, Ortega volvió a tocar el tema de la pandemia, pero siempre criticando a los países desarrollados, a los que responsabiliza de brindar el apoyo que requieren las naciones en desarrollo.
Sin turistas extranjeros
Ortega reconoció que Nicaragua se quedó sin turistas extranjeros, aunque aseguró que tras la crisis sociopolítica de abril de 2018 el turismo se venía levantando, pero la pandemia de coronavirus lo impactó nuevamente.
“No se pude forzar al turismo, ni se puede declarar al turismo hágase el turismo; simplemente el turismo va a retornar cuando desaparezca esta pandemia y se den las condiciones para que podamos caminar hacia un mundo más seguro”, apuntó.
Agregó que ante el cierre de las fronteras que provocó la pandemia, se están enfocando en promover el turismo local.
En su discurso Ortega manifestó que la pandemia de coronavirus todavía no ha sido derrotada, pero citó como ejemplo a países desarrollados donde se estaba dando reapertura y han tenido que retroceder por el incremento de los casos.
Dijo que nuevamente se están llenando los hospitales, pero refiriéndose siempre a los países desarrollados, que están enfrentando rebrotes del virus, citando a la Florida y Texas, en Estados Unidos.
Añadió que no es posible en estos momentos en el mundo lograr que la economía funcione como lo había venido haciendo antes de la pandemia e insistió en que no era posible en Nicaragua cerrar los espacios a la actividad productiva y otras áreas del país para evitar la proliferación del virus.
Dijo que lo más significativo de la pandemia es el desempleo masivo en los países desarrollados, pero no se refirió al impacto negativo en la economía nicaragüense que está dejando la enfermedad.
