Seis organizaciones estudiantiles de Nicaragua dirigieron una carta a las universidades de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (Ausjal), una red de 30 centros de estudios superiores jesuitas, abogando por apoyo a los exestudiantes de la Universidad Centroamericana (UCA), cerrada y confiscada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Solicitamos, humildemente, que se consideren oportunidades para recibir a estudiantes nicaragüenses en sus respectivas instituciones, ya sea a través de programas de intercambio, becas o modalidades en línea. La meta es que estos estudiantes no solo puedan continuar con sus estudios, sino que también obtengan un título que esté a la altura de los estándares educativos y éticos que la Compañía de Jesús ha establecido a lo largo de su larga y prestigiosa historia», se lee en la misiva extendida de manera conjunta por los grupos estudiantiles nicaragüenses a Ausjal.
Entregamos una carta a las universidades Jesuitas en la región solicitando la creación de alternativas para estudiantes víctimas de la confiscación de la UCA y jóvenes nicaragüenses, firmes en nuestro compromiso inquebrantable para poner fin a los crímenes del sandinismo. pic.twitter.com/Rr6zFsfUgB
— AJEN (@alianzaAJEN) August 29, 2023
La Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), Alianza de Jóvenes y Estudiantes Nicaragüenses (AJEN), Movimiento Universitario 19 de Abril (MU19A), Unidad Juvenil y Estudiantil, Movimiento UNA y Movimiento de Estudiantes 19 Abril (ME19A), son las organizaciones firmantes.
La carta fue dirigida a los rectores que conforman la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en Latinoamérica (Ausjal) y firmada por los líderes estudiantiles nicaragüenses Lesther Alemán, Valeska Valle, Enrique Martínez, Alejandro Centeno, Max Jerez, Yunova Acosta, Eloísa Rodríguez, Adonis Alemán, Mohamed Aguilar, Edwin Carcache, Edgard Blanco y Jean Carlo López.
Más de 5 mil exalumnos de la UCA en el limbo
La organizaciones reconocen las dificultades de «logísticas y financieras» que puede traer la admisión de exestudiantes de la UCA de Nicaragua, en las universidades jesuitas de la región, por lo que resaltan que están «convencidos de que las circunstancias demandan una respuesta audaz y compasiva».
No obstante, animan a que «juntos, podemos ser un faro de esperanza en estos tiempos oscuros, un testimonio viviente del compromiso de la Compañía de Jesús con la justicia, la educación y la humanidad».
Las organizaciones estudiantiles a la vez expresaron su «más profunda solidaridad con la Compañía de Jesús, especialmente con los miembros de la Universidad Centroamericana (UCA) y los miembros de la Compañía de Jesús en Nicaragua que han sufrido la persecución y la confiscación de sus instalaciones por parte de la dictadura de Daniel Ortega».
Con el cierre y confiscación de la UCA, más de cinco mil estudiantes de esa alma máter quedaron en el limbo, ya que a pesar que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha ofreció a esos universitarios estudios gratuitos en la Universidad Casimiro Sotelo, montada sobre el campus robado a la UCA, miles de estudiantes decidieron buscar alternativas en universidades privadas de Nicaragua y en la región.