Organizaciones demandan al Gobierno de Nicaragua que suspenda las clases para proteger a la niñez y la adolescencia

* La Codeni indicó que a través de los medios independientes y redes sociales conocen de al menos seis niñas y niños en estado delicado por covid-19, los cuales se encuentran internados en el Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera, la Mascota.

Eva Inestroza / IP Nicaragua

“Yo les dice a mis hijos que ellos ya perdieron el año escolar. Yo no los voy a exponer a que se contagien con ese virus (el covid-19), porque el Gobierno no quiera suspender las clases. Que repitan”, expresa indignada la ciudadana Nora López, de 31 años, ante la negativa de las autoridades de suspender las clases presenciales en los colegios públicos en vista de que ya está la fase de transmisión comunitaria de la enfermedad en el país.

Los hijos de López cursan cuarto y quinto grado en la escuela Gabriela Mistral de Mateare. Reconoce que los docentes no les están exigiendo a los alumnos asistir diario a clases, pero a ella se le indicó enviarlos dos veces por semanas al menos.

“Yo sé que los profesores no tienen la culpa. Es su trabajo. Tienen que estar ahí, pero los niños son mis hijos y por mis hijos yo decido. Ningún presidente, ni maestro, ni Mined, me va a decir u obligar que vayan a clase, eso es arriesgar la vida de los niños”, dice López, quien se gana la vida como comerciante de queso en el mercado Israel Lewites.

La Unidad Sindical Magisterial, denunció el miércoles la muerte de al menos 12 docentes por covid-19. Foto ilustrativa: El Nuevo Diario.

“Yo veía y escuchaba en las noticias lo del virus, pero nunca pensé que fuera a venir aquí. En marzo, cuando los del Minsa dijeron del primer caso, me asuste. Seguí mandando a los chavalos a clases, pensando que lo iban a controlar, pero solo aquí en el mercado ha habido varias personas fallecidas. Me dio miedo y los dejé de mandar”, cuenta.

Además, ellos “están chiquitos, el otro año si Dios quiere pueden seguir, un año escolar se repone, (pero) la vida no”, agrega.

Codeni demanda suspensión de clases

La Federación Coordinadora Nicaragüense que trabaja con la Niñez y la Adolescencia (Codeni), exigió al Estado de Nicaragua a través de un comunicado que aplique medidas sanitarias como la suspensión de clases presenciales para reducir los riesgos de contagios del covid-19.

Codeni le recordó al Gobierno que él es “garante y protector de los derechos de las niñas, niños y adolescentes”.  

De acuerdo con Nora López, a pesar de que las clases presenciales no han sido suspendidas tanto en los colegios públicos, como en las universidades, la mayoría de padres de familia por responsabilidad han optado por no enviar a sus hijos a clase.

Codeni denunció la falta de acceso a estadísticas confiables, claras y actualizadas. Foto: El Nuevo Diario.

“Las últimas veces que mis hijos fueron había pocos niños. Si normalmente hay como 50 alumnos en las aulas, por el virus estaban llegando la mitad, y cada vez iban menos. Los profesores son los que llegan normal todos los días”, lamenta.

Asimismo, en el contexto de la crisis sociopolítica y la pandemia que atraviesa el país, Codeni denunció la falta de acceso a estadísticas confiables, claras y actualizadas, que posibiliten conocer el estado de situación en que se encuentran y las afectaciones que sufren.

Codeni también indicó que a través de los medios independientes y redes sociales conocen de al menos seis niños y niñas en estado delicado por covid-19, los cuales se encuentran internados en el Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera, la Mascota. Además, que desconocen cuántas niñas, niños y adolescentes han quedado en situación de orfandad por la pandemia.

La ONG manifestó que la no suspensión de clase tiene como consecuencia que personal administrativo, docente y estudiantes estén vulnerables al contagio y por consiguiente afecten a sus familiares.

“Exigimos al Estado nicaragüense aplicar las medidas sanitarias recomendadas por la OMS y la inmediata suspensión de las clases presenciales a nivel nacional para reducir los riesgos de contagios en los más de un millón 800,000 estudiantes, docentes y personal administrativo y sus familiares, debido a la falta de agua potable y condiciones básicas de salud en los centros de educación pública”, refiere el comunicado.

La Unidad Sindical Magisterial, denunció el miércoles la muerte de al menos 12 docentes por covid-19, de los cuales los más recientes decesos fueron la subdirectora del colegio Ramírez Goyena, Cervantes, de Managua y un profesor del Instituto Alfonso Cortés de Mateare.

La Unidad Magisterial, que también es parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, se unió al llamado de 34 asociaciones médicas del país a realizar una cuarentena voluntaria ante la expansión y transmisión comunitaria del covid-19 en el país.

“Los irresponsables gobernantes continúan fomentando festejo de todo tipo. Padre de familia no desoiga las orientaciones de la OMS y la OPS, mantengan el aislamiento, resguarden a la familia, eviten las aglomeraciones, practique las medidas de seguridad como el lavado constante de manos, use mascarilla, gel y guantes”, señala el comunicado.

Por otro lado, la Codeni instó a las madres, padres y referentes familiares a salvaguardar la salud y seguridad de las niñas y los niños, así como seguir las recomendaciones de los especialistas y explicarles de forma sencilla a sus hijos e hijas qué es el coronavirus, cómo prevenirlo y motivarles hábitos de higiene y salud para su protección.

Gobierno no escucha

Otros sectores, como el empresarial y organismos internacionales han recomendado al gobierno de Nicaragua implementar una cuarentena nacional, ya que según cifras oficiales la pandemia del covid-19 ha provocado la muerte de 46 personas, aunque el Observatorio Ciudadano registra más de 700.

Han pedido que se suspendan las actividades masivas, clases presenciales en las escuelas y universidades públicas, así como la suspensión de actividades no esenciales. Además, de la implementación de mecanismos de apoyo para los trabajadores por cuenta propia o informales, y familias de escasos recursos que no puedan enfrentar una cuarentena.

Foto de portada: El Nuevo Diario.