Redacción / IP Nicaragua
Grupos y organizaciones opositoras en el exilio realizarán una serie de acciones para denunciar el proceso electoral con incidencia en la comunidad internacional, para el desconocimiento de las elecciones nacionales del próximo 7 de noviembre, dio a conocer el organismo civil Hagamos Democracia.
El organismo está desarrollando la segunda fase del proyecto Fortalecimiento y Comunicación del Mecanismo de Coordinación de Nicaragüenses Exiliados y Diáspora en Costa Rica, una etapa en la que los grupos de exiliados y organizaciones opositoras están trabajando y profundizando en la coyuntura nacional y buscan deslegitimar los resultados de las elecciones generales.
“Lo más importante ahorita en el exilio es que este proceso electoral básicamente sea declarado ilegítimo, porque hay tantos presos políticos, por tantos opositores y precandidatos presos y porque se les está cercenando sus derechos humanos, civiles y políticos, pero sobre todo que podamos dirigirnos a una sola voz por los ciudadanos que no tienen voz en Nicaragua y buscar un oportunidad en tener una incidencia que nos va a permitir de una manera presionar al régimen”, explicó Luciano García, presidente de Hagamos Democracia.
García manifestó que este mecanismo de grupos de exiliados y la diáspora nicaragüense es “parte del proyecto que nos mueve la lucha cívica, y que estamos consciente que la lucha cívica es un poquito lenta, pero no deja de ser cívica para construir una Nicaragua democrática sin dictadura”.
¿En qué están trabajando los exiliados?
Hagamos Democracia enfatizó que en esta segunda fase se desarrollarán otros temas de interés nacional, para crear un plan estratégico como la planificación de acciones conjuntas de cara al proceso electoral con los diferentes actores de la oposición interna con el exilio.
La organización que trabaja desde el exilio pretende tener impacto de la crisis del proceso electoral en la migración hacia Costa Rica y otros países. Además busca tener diálogo con liderazgos de la oposición recientemente exiliados y hacer evaluaciones e impacto sobre las votaciones por parte de Estados Unidos y Unión Europea.
Eliseo Núñez encargado de la metodología dijo que este proyecto consta de dos puntos principales el primero enfocado en concentrar los esfuerzos de cómo crear espejos entre los exiliados en Costa Rica con los que están en Nicaragua.
«Que se formen no solo por temas de territorios, sino por intereses, esto es precisamente para tratar que el exilio tenga mayor incidencia en la toma de decisiones y lo segundo, es que acá que hay más espacios, más libertad, se construya una estrategia propia del exilio que se pueda compartir con las organizaciones que están dentro de Nicaragua para tener una manera clara en esta etapa donde Ortega se echara los votos en noviembre”, mencionó Núñez.
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Yader Serrano, miembro de la Resistencia Campesina opinó que este proyecto tendrá gran incidencia, porque hay que recordar que el proceso de noviembre es una «farsa electoral».
«Ya estamos frente a la farsa electoral porque no hay competencia real, no hay una competencia de la oposición, entonces esto dará una incidencia tanto en la política nacional como internacional buscando el desconocimiento de Ortega en el poder, el desconocimiento de esas elecciones de Ortega ante la comunidad internacional”, puntualizó Serrano.