Orlando Valenzuela
Darse un chapuzón en el río con los amigos, llevar al bote y al «miado» el trompo del contendiente, correr y esconderse detrás de la puerta, brincar dentro de un saco, sacar «manteca» en una banca, brincar en cada cuadro de la rayuela, correr para tocar y liberar a un compañero atrapado en el poste, caminar con los ojos vendados como gallina ciega o cascar de un tiro la canica de los demás, son parte de los juegos infantiles que los niños de Nicaragua han practicado para divertirse en su infancia y primeros años de adolescencia.
En Nicaragua, con el desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación, los ancestrales juegos de niños que durante el día los mantenían entretenidos en las calles jugando pelotas, trompo, canicas, rayuela, boliyoyo, doña Ana, nerón nerón y por la noche; arriba la pelota, la anda, la cegüita y otros, hoy en día han sido sustituidos por objetos que los inmovilizan y provocan adicción, contribuyendo a un individualismo que los aísla de los demás: los celulares «inteligentes» y tablet.
En los barrios de las ciudades se ve muy poco a los niños recreándose con aquellos juegos que entretenían a las generaciones pasadas, por varias razones; la inseguridad ciudadana, el peligro de contagio del Covid-19 y sobre todo, porque los padres a veces no tienen el tiempo para dedicárselo o para que no salgan a la calle, les compran tablet o un celular para que se entretengan metidos en las redes sociales.
Donde todavía juegan
Pero en los municipios y comunidades del interior, donde las familias tienen menos recursos económicos y hay poco acceso a internet, los niños mantienen la costumbre de jugar en la calle, el campo deportivo o en el recreo del colegio muchos de esos juegos infantiles.
«El juego tiene un papel importantísimo en el desarrollo integral de los niños, ya que es un elemento de motivación que hace más ameno el proceso del aprendizaje mediante una forma participativa y divertida», opina la psicóloga Brenda Cisneros.
Agrega que mediante el juego, el niño contribuye a su desarrollo mental, psicológico, social y aún con la familia.
«Aquí es importante el rol que juega cada uno de los miembros de la familia, porque el niño lo va a repetir y se tiene que ser muy cuidadoso en ese aspecto. Se dice que la escuela es el primer centro de aprendizaje; no, es la familia, la manera en que el niño se relacione en el hogar, así se va a relacionar con los amigos. En la escuela, con todos», afirma Cisneros.
Por su parte, el Centro de Desarrollo Cognitivo plantea que «la infancia representa una maravillosa etapa de descubrimiento y exploración que propicia el aprendizaje de una forma natural, dando lugar a la adquisición de una serie de habilidades que enriquecen el desarrollo de las funciones cognitivas, la comunicación y madurez motriz.»
A continuación, en homenaje al día nacional del niño, presentamos una galería de fotos de niños y niñas practicando diversos juegos infantiles.
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