Niña de 8 años pidió ayuda 3 veces el día de su muerte, según autoridades de inmigración

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU (CBP) admitió que conocía el historial médico de la niña cuando el personal comenzó a tratarla por influenza cuatro días antes de su muerte el 17 de mayo.

HARLINGEN, TEXAS, EEUU —Una niña de 8 años que murió la semana pasada bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza fue vista al menos tres veces por personal médico el día de su muerte, quejándose de vómitos, dolor de estómago y luego sufriendo lo que parecía ser una convulsión, antes de que fuera llevada a un hospital, dijeron el domingo funcionarios de inmigración de Estados Unidos.

La madre de la niña dijo anteriormente a AP que los agentes habían ignorado repetidamente sus súplicas de hospitalizar a su hija médicamente frágil, que tenía antecedentes de problemas cardiacos y anemia de células falciformes.

Anadith Tanay Reyes Álvarez, de padres hondureños, nació en Panamá con una cardiopatía congénita.

“Ella lloró y rogó por su vida, y la ignoraron. No hicieron nada por ella”, dijo Mabel Álvarez Benedicks, la madre de Anadith, a AP en una entrevista el viernes.

En un comunicado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU (CBP) admitió que conocía el historial médico de la niña cuando el personal comenzó a tratarla por influenza cuatro días antes de su muerte el 17 de mayo.

El comisionado interino de CBP, Troy Miller, dijo en un comunicado que mientras su agencia espera los resultados de una investigación interna, ha ordenado que se tomen varias medidas para garantizar la atención adecuada para todas las personas médicamente frágiles bajo la custodia de su agencia.

Estas acciones incluyen revisar los casos de todas las personas médicamente frágiles conocidas que se encuentran actualmente detenidas para garantizar que su tiempo bajo custodia sea limitado y examinar las prácticas de atención médica en las instalaciones de CBP para ver si se necesita más personal.

«Debemos asegurarnos de que las personas médicamente frágiles reciban la mejor atención posible y pasen la menor cantidad de tiempo posible bajo la custodia de CBP», dijo Miller, y agregó que su agencia está «profundamente entristecida» por la «trágica muerte» de la niña.

La muerte de Anadith generó dudas sobre si la Patrulla Fronteriza manejó la situación de manera adecuada. Fue la segunda muerte de un niño migrante en dos semanas bajo la custodia del gobierno de EEUU desde la expiración de la orden relacionada con la pandemia conocida como Título 42.

Según un comunicado de CBP, Anadith expresó por primera vez quejas de dolor abdominal, congestión nasal y tos en la tarde del 14 de mayo. Tenía una temperatura de 38,7 grados Celsius.

Después de que una prueba mostró que tenía influenza, Anadith recibió paracetamol, ibuprofeno, un medicamento para las náuseas y Tamiflu, un tratamiento contra la gripe, según CBP.

Luego, la familia fue transferida desde una instalación en Donna, Texas, a una en Harlingen, Texas.

La niña continuó recibiendo Tamiflu durante los siguientes dos días. También le dieron ibuprofeno, según CBP.

El 17 de mayo, la niña y su madre fueron a la unidad médica de la estación de la Patrulla Fronteriza de Harlingen al menos tres veces, dijo CBP. En la primera visita, Anadith se quejó de vómitos. En la segunda, de dolor de estómago. En la tercera visita a la 1:55 pm, «la madre llevaba a la niña que parecía tener una convulsión, después de lo cual los registros indican que la niña dejó de responder», según CBP.

El personal médico comenzó a practicar respiración artificial antes de que la llevaran a un hospital en Harlingen, donde fue declarada muerta a las 2:50 pm.

Un médico forense está esperando pruebas adicionales antes de determinar la causa de la muerte.

Su muerte se produjo una semana después de que un hondureño de 17 años, Ángel Eduardo Maradiaga Espinoza, que viajaba solo, falleció bajo la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU.

Con información de la Voz de América 

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