Redacción / IP Nicaragua
Al cronista deportivo, Miguel Mendoza, le siguen violentando sus derechos humanos en la prisión. El preso político recibe maltrato físico y psicológico en las celdas de «El Chipote», según denunciaron sus familiares en redes sociales.
“Su salud es preocupante, desde hace meses no le realizan examen de sangre. Siendo un paciente diabético no le miden los niveles de glucosa”, denunciaron los familiares en una publicación de Facebook, donde hicieron una lista de 10 violaciones a los derechos humanos que sufre Mendoza.
Relatan que hace más de 40 días no sabían del estado de salud de Miguel, pero tras una campaña en la que se mostraba el antes y después de los presos políticos y con un notorio impacto negativo en su salud, el régimen de Daniel Ortega autorizó una novena visita para ellos y otros familiares.
A Miguel Mendoza “lo amarran con bridas de plástico”
Otra violación, de acuerdo a las 10 enlistadas y publicadas por los familiares es al momento de la requisa: “Los oficiales lo amarran con bridas de plástico y con mucha fuerza; y lo ponen contra la pared”.
Además, desde su captura hace más de un año, a Miguel Mendoza no le han permitido comunicarse con su hija, dice la publicación de Facebook.
“Su ánimo es admirable y su fe inquebrantable. A su familia le enorgullece su dignidad”, agregan sus familiares.
Mendoza fue condenado a 9 años de prisión por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y difundir noticias falsas en febrero de 2022 y capturado desde junio de 2021.
Piden su liberación
A mediados de julio, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) advirtió sobre el deterioro del estado de los periodistas presos: Miguel Mora, Miguel Mendoza, Jaime Arellano, Cristiana Chamorro, Pedro Joaquín Chamorro y Juan Lorenzo Holmann, estos tres últimos del diario La Prensa, quienes enfrentan afecciones a su salud y a quienes se les violan sus derechos humanos.
La organización pidió su liberación inmediata «por tratarse de presos de conciencia», quienes fueron sentenciados en juicios sumarios, sin debido proceso y por delitos inexistentes.