Jeymi Eloisa Ellis Sambola: “Llegar al Pacífico ha sido mi propio sueño americano”

Durante 10 años, Jaymi Ellis Sambola ha mantenido al aire el programa radial llamado Caribbean Sounds (sonidos del Caribe), que transmite de lunes a viernes Radio Universidad, de 3 a 4 de la tarde.

Redacción/ IP Nicaragua

A sus 36 años, Jeymi Eloisa Ellis Sambola, tiene el mérito de ser la  primera mujer afrodescendiente en producir y dirigir un programa radial en el Pacífico, específicamente, en la capital nicaragüense.

Pero lo que más sorprende es que se mantuvo en la conducción de este programa durante 10 años en la extinta radio Universidad, de la Universidad Centroamericana (UCA).

“Mi historia para llegar al Pacífico de Nicaragua ha sido como mi propio sueño americano, pues yo siempre quise salir fuera de Nicaragua, buscar un mejor empleo, porque yo soy la mayor de seis hijos”, expresó Jeymi Eloisa Ellis Sambola.

Muy orgullosa de sus raíces afrodescendientes, Jaymi siempre tiene dibujada una sonrisa en su rostro, la cual dice ser una hermosa herencia de sus padres.

Su madre es originaria de kukrara Hill y su papá del sector de Laguna de Perlas. En la zona del Caribe nicaragüense.

“Tuve que estudiar para poder tener una carrera y poder ayudar a mis otros hermanos. Porque vengo de una familia pobre. Mis otros hermanos no tuvieron la dicha de tener una educación. Soy la única preparada de mi familia”, relató Jaymi en una entrevista con IP Nicaragua que a continuación reproducimos.

¿Qué idea te hacías de Managua?

Vine acá al Pacífico como un sueño americano. Nunca había venido a Managua. La primera vez fue en el 2011 y desde entonces me quedé.

Lo que sí me daba nervios de venir a Managua era que mirábamos en los noticieros que aquí la gente por todo protestaba. Hasta por cincuenta centavos de aumento en el precio del bus.

Y mi mama me decía: ¿Y así vos te querés ir al Pacífico, que vas a ir a hacer allá si no conoces a nadie?

En Bluefields yo trabajaba en la radio con patrocinio, pero todo lo que conseguía iba en mitad y mitad con la administración de la radio.

Entonces yo pensaba: Talvez si tuviera una oportunidad de buscar un trabajo en el Pacífico, podría ganar más.

¿A cuántas personas conocías de Managua?

Acá de Managua yo conocía solamente a una amiga y tres profesores que me habían dado clases y talleres de periodismo en la Uraccan (Universiad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe de Nicaragua).

Entonces cuando me decidí a venir yo llamé primero a esa amiga, para que me diera posada. Pero ella me dio la dirección mal. Ella solo me dijo: Yo vivo en la rotonda La Virgen.

Jeymi Eloisa Ellis Sambola, se siente muy orgullosa de sus raíces afrodescendientes

Entonces yo al bajar del bus, me monté en un taxi. Le dije al conductor que me llevara a la rotonda La Virgen y allí me quedé tres noches durmiendo en la rotonda La Virgen porque no tenía la dirección exacta de mi amiga.

Al tercer día, un señor que trabajaba como vigilante en la rotonda me prestó su teléfono y así pude entrar a Facebook para contactar a mi amiga y hasta entonces ella fue a buscarme.

Mi amiga me llevó a un barrio llamado La Primavera. Luego a los 15 días yo tuve que salir de la casa de mi amiga porque yo ya no tenía dinero, y aunque era mi amiga, pues todo cambia.

Así que me contacté con la profesora Azucena Castillo, y ella me fue a buscar donde yo estaba y allí ella me dijo que podía entrar a trabajar a la radio universidad de la UCA, pero que tenía que hacer una pasantía.

¿Cómo fue tu primera vez en la UCA?

Cuando llegué a la UCA no miraba a nadie de mi color. Todos me quedaban viendo raro porque a donde voy yo llevo puesta mi vestimenta que me identifica, como mis bufandas, mis cotonas, así que recuerdo que cuando entré, una muchacha dijo: ¿De dónde viene esa bruja?, pero yo no le hice caso, solo me sonreí porque siempre ando sonriendo.

Hice la prueba en radio universidad de la UCA, la pasé, y así me quedé.

¿Cómo ha sido enfrentarte a la barrera idiomática?

Hasta la fecha el español todavía no lo domino muy bien, aunque lo he mejorado a través del trabajo en la radio. Pues en Bluefields no se habla mucho el español, pues allá predomina el inglés criollo. Pero yo ya venía con un poco de español que aprendí en la universidad.

Después de hacer la pasantía, ¿Cómo te lograste quedar en Radio Universidad?

A la administración de la radio de ese entonces yo les dije que me interesaba hacer un programa de radio de intercambio cultural. La idea es que la gente del Atlántico entienda lo que tiene el Pacífico y viceversa.

Y así tuve la oportunidad de enlazarme con radio La Costeñísima en Bluefields, y empecé con mi programa de una hora llamado Caribbean Sounds (sonidos del Caribe), de 3 a 4 de la tarde. Y mientras mi programa se transmite aquí en Managua, allá también se escucha a la misma hora en la zona del Caribe.

Dentro del programa yo hablo en inglés y español, y dentro del contenido abordamos temas sobre cultura, costumbres, tradiciones, hacemos entrevistas a gente de mi región, que al igual que yo han llegado al Pacífico para sobrevivir.

Algunos ya han logrado su sueño al venir a Managua, otros lo están logrando. Desde negros que han puesto un restaurante hasta otros que andan como vendedores ambulantes en las calles.

Hay una gran variedad de temas de los que podemos hablar en el programa, de lo que la gente afrodescendiente ha hecho en el Pacífico. Y para todos ellos es como un sueño americano, pues, aunque en Estados Unidos sí podríamos lograr los dólares, pero aquí igual hacemos el córdoba.

El hecho de haber logrado ese sueño en tu país y no en otro, ¿Eso te satisface?

Me encanta. Porque es de donde vengo. Y puedo andar de aquí para allá.

¿Crees que hay resentimiento por parte de personas afrodescendientes por expresiones de racismo que han enfrentado en el Pacífico?

Vos sabes que en el mundo ahorita existe el racismo. Nosotros, la gente afrodescendiente del Caribe, somos ricos, somos alegres, somos humildes, somos trabajadores.

A nosotros desde chiquitos nos han inculcado respetar. Sea a niños o niñas, a chavalos y adultos, respeto por igual. Y sabemos que en algún momento vamos a enfrentar ese racismo, pero lo que tratamos de hacer es de sobrellevarlo, tratar de comunicarnos con las personas, escuchar lo que ellos dicen y hacer como que no lo escuchas.

¿Has sufrido racismo aquí en el Pacífico?

Yo no he vivido mucho racismo aquí en el Pacífico gracias a Dios. Yo traté de adaptarme al cambio que no fue tan fácil para mí. Fue muy duro, pero me apoyé en muchas personas y me comuniqué mucho con la gente para adaptarme al  cambio y así irme moldeando a lo que vine a hacer: ser la primera mujer afrodescendiente en una radio de la capital de Nicaragua, con un programa que intercambia cultura y que se escucha tanto en el Caribe Sur como en Managua.

¿Cuál es tu consejo para enfrentar el racismo?

Yo sé que todavía hay algunas personas que tienen un racismo dentro de ellas, pero no hay que hacerles caso a las ofensas, pues la gente puede decir lo que quiera, pero lo mejor es ignorar lo que digan, y seguir adelante, porque el objetivo es avanzar sin sentir el rechazo de nadie.

Pues no voy a negar que duele. No es lo mismo que te digan negra como ofensa, a que te digan negra de cariño.

¿Has sufrido algún tipo de agresión verbal en la calle por el hecho de ser afrodescendiente?

Lo único que he experimentado por parte de hombres son los piropos que estos le hacen a la mujer afrodescendiente sobre todo al referirse al trasero, a las tetas, al cuerpo, pero yo trato de que eso no sea una ofensa para mí, porque sé cómo me veo, sé cómo me siento, y si una persona me dice algo es porque eso es lo que sus ojos ven. Yo no lo puedo cambiar.

Pero insultos u ofensas o faltas de respeto en decirme palabras ofensivas o en tocarme, gracias a Dios no he tenido esas malas experiencias aquí en el Pacífico.

¿Crees que en el país ha habido avances en materia de enfoque de género? ¿En qué punto crees que nos encontramos?

Creo que estamos a la mitad. Gracias a Dios cuando yo entré a trabajar en radio universidad estábamos en 50% mujeres y 50% varones.

Jeymi es madre de dos hijos. Un joven de 18 años y una adolescente de 14, quienes la han acompañado desde que vino a Managua hace 11 años.

Ella relata que cuando sus hijos llegaron a Managua no sabían hablar nada de español y ellos sí vivieron un poco más de racismo en el colegio donde asistían a clases.

“Cuando llegaban a la casa llegaban llorando y me decían que no querían ir más a clases porque ni ellos entendían nada de lo que escuchaban y nadie les entendía a ellos cuando hablaban. Entonces tuve que pagarles una profesora de español aparte a los dos, y ahora ellos si dominan el idioma del Pacífico y ahora ya han mejorado sus relaciones en la escuela, ya no sufren de racismo y siempre están orgullosos de representar a la costa Caribe en su escuela”, asegura Jaymi.

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