Niño afligido, adolescente con problemas, soldado en tiempos de guerra, miembro de la realeza infeliz: muchas facetas del príncipe Harry se revelan en sus explosivas memorias, a menudo con detalles sorprendentes.
Desde relatos sobre el uso de cocaína y la pérdida de su virginidad hasta rupturas familiares crudas, «Spare» (En la sombra) expone detalles profundamente personales sobre Harry y la familia real en general.
The Associated Press compró una copia de la edición en español del libro antes de su publicación en todo el mundo el martes. Sus revelaciones han electrificado a los medios británicos, pero han sido recibidas con el silencio del Palacio de Buckingham.
Lea además: El influencer que triunfa enseñando cómo actuar en situaciones de emergencia
Hermano e hijo
El libro comienza con una cita del escritor estadounidense William Faulkner: “El pasado nunca muere. Ni siquiera es pasado».
La historia de Harry está dominada por su rivalidad con el hermano mayor, el príncipe William, y la muerte de la madre de los niños, la princesa Diana, en 1997. Harry, que tenía 12 años en ese momento, nunca ha perdonado a los medios por la muerte de Diana en un accidente automovilístico mientras era perseguido por los fotógrafos.
La pérdida de su madre atormenta el libro, que Harry dedica a su esposa Meghan, a sus hijos Archie y Lili “y, por supuesto, a mi madre”.
El capítulo inicial cuenta cómo su padre, el príncipe Carlos, ahora rey Carlos III, le dio la noticia del accidente de su madre, pero no le dio un abrazo a su hijo.
Harry revela que años más tarde le pidió a su conductor que lo llevara a través del túnel Pont de l’Alma en París, lugar del fatal accidente, con la esperanza en vano de que ayudaría a terminar con una «década de dolor implacable». También dice que una vez consultó a una mujer que decía tener “poderes” y poder transmitir mensajes de Diana.
Puede interesarle: El día en que la reina Isabel II coronó al rey Pelé
Harry agrega que él y William «suplicaron» a su padre que no se casara con su amante de mucho tiempo, Camilla Parker-Bowles, preocupados de que se convirtiera en una «madrastra malvada».
Harry también está atormentado por su condición de «repuesto» real detrás de William, quien es el heredero del trono británico. Harry relata una rivalidad entre hermanos de larga data que empeoró después de que Harry comenzó una relación con la actriz estadounidense Meghan Markle, con quien se casó en 2018.
Dice que durante una discusión en 2019, William llamó a Meghan «difícil» y «grosera», luego lo agarró por el cuello y lo derribó. Harry sufrió cortes y magulladuras al aterrizar en un plato para perros.
Harry dice que Charles imploró a los hermanos que se reconciliaran y dijo después del funeral del príncipe Felipe en 2021: “Por favor, muchachos. No hagas que mis últimos años sean una miseria».
Ni el Palacio de Buckingham, que representa al rey Carlos III, ni la oficina del Palacio de Kensington de William han comentado sobre ninguna de las acusaciones.
Años de adolescencia salvaje
Las memorias sugieren que la imagen de chico fiestero de Harry durante su adolescencia y juventud era bien merecida.
Harry describe cómo perdió su virginidad a los 17 años, en un campo detrás de un pub con una mujer mayor que amaba los caballos y trataba al príncipe adolescente como un «joven semental». Fue, dice, un “episodio humillante”.
Lea también: Conozca a la nueva dueña de la organización Miss Universo
También dice que tomó cocaína varias veces a partir de la misma edad, para “sentir. Ser diferente.» También reconoce haber usado cannabis y hongos mágicos, lo que le hizo alucinar que un inodoro estaba hablando con él.
Revelaciones sobre el Ejército
Harry pasó una década en el Ejército británico, sirviendo dos veces en Afganistán. Dice que en su segunda gira, como copiloto y artillero de un helicóptero Apache entre 2012 y 2013, mató a 25 militantes talibanes. Harry dice que no sintió ni satisfacción ni vergüenza por sus acciones, y en el fragor de la batalla consideraba a los combatientes enemigos como si fueran piezas de un tablero de ajedrez, «malos eliminados antes de que pudieran matar a los buenos».
Los veteranos criticaron los comentarios y dijeron que podrían aumentar el riesgo de seguridad para Harry. El coronel retirado Richard Kemp dijo que era «un error de juicio» y que considerar a los combatientes enemigos como piezas de ajedrez «no es la forma en que el Ejército británico entrena a las personas».
“Creo que ese tipo de comentarios que no reflejan la realidad son engañosos y potencialmente valiosos para aquellas personas que desean hacer daño a las fuerzas británicas y al gobierno británico”, le dijo a la BBC.
Los talibanes regresaron al poder en Afganistán en 2021. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores afgano, Abdul Qahar Balkhi, calificó la invasión occidental de Afganistán como «odiosa» y dijo que los comentarios de Harry «son un microcosmos del trauma experimentado por los afganos a manos de las fuerzas de ocupación que asesinaron a inocentes sin cualquier rendición de cuentas”.
Viaje personal
Harry le da crédito a Meghan por cambiar la forma en que ve el mundo y a sí mismo. Él dice que estaba «envuelto en privilegios» y que no entendía los prejuicios inconscientes antes de conocerla.
El joven príncipe usó un uniforme nazi para una fiesta de disfraces en 2005, y afirma en el libro que William y su ahora esposa Kate alentaron la elección del atuendo y «aullaron» de risa cuando lo vieron. Fue grabado usando un término racista sobre un compañero soldado de ascendencia paquistaní en 2006, pero dice que no sabía que la palabra era un insulto.
Meghan y Harry citaron el trato de los medios de comunicación del Reino Unido a la actriz estadounidense birracial como una de las principales razones de su decisión de renunciar a los deberes reales y mudarse a los EEUU en 2020.
El libro no da señales de que las relaciones de la familia real se repararán pronto. Harry le dijo a ITV en una entrevista para promocionar el libro que quiere la reconciliación, pero que primero debe haber «responsabilidad».
En las páginas finales, Harry describe cómo él y William caminaron juntos durante el cortejo fúnebre de la reina Isabel II en septiembre, pero apenas se dirigieron la palabra.
“Al día siguiente, Meg y yo regresamos a los Estados Unidos”, dice.
Con información de la Voz de América.
