Redacción / IP Nicaragua
La Gritería Chiquita o de Penitencia es una celebración mariana que tiene su origen en 1947, año en el que la ciudad de León, ubicada al occidente de la capital, sufrió por más de un mes una de las más inclementes erupciones del Cerro Negro.
Las circunstancias congregó a centenares de fieles en la Catedral de León a una rogativa guiada por el obispo de la diócesis, monseñor Isidro Augusto Oviedo y Reyes, quien imploró a María Santísima, su intercesión para que cesara la furia del volcán y le prometió celebrar todos los años una “Gritería de Penitencia”, como a la tradicional del 07 de diciembre.
Según la historia el ruego fue escuchado y monseñor Oviedo eligió como fecha para pagar su promesa, el 14 de agosto, víspera de la Asunción de María.
Identidad cultural
Jacinto Sebastián Salinas, gestor cultural de la ciudad de León, junto a la cooperativa ‘Pilas del Hoyo’ del Volcán Cerro Negro y la iniciativa ‘León una ciudad por descubrir’ están promoviendo y organizando la novena peregrinación de fe al coloso, en el marco de los 75 aniversario de la celebración mariana.
“Todo el pueblo católico estará levantando sus altares para recordar este evento histórico ocurrido en 1947, cuando León estaba sufriendo los embates causados por la caída de arena y lava producto de la erupción del volcán Cerro Negro»,manifestó Salinas.
El gestor cultural recordó que lleva nueve años realizando esta peregrinación que la habían suspendido desde el 2020 con el inicio de la pandemia del coronavirus.
«En este 2022 la estamos retomando junto al pueblo de occidente para fortalecer los valores y símbolo de la fe católica que viene celebrándose de generación en generación, como parte de la identidad cultural de los nicaragüenses”, manifestó el gestor cultural.
Que nos de la paz
Desde muy temprano las familias católicas colocarán sus altares como una muestra de fe, devoción y agradecimiento a la virgen, a quien piden traiga la paz a Nicaragua.
Monseñor Silvio Selva González, párroco del templo San Felipe, recibió el pasado jueves la imagen de la Inmaculada Concepción de María, que por primera vez sale de Catedral a peregrinar a los templos y colegios religiosos de la ciudad, una iniciativa de la Diócesis de León como una forma de avivar la fe y volver a recordar este acontecimiento histórico.
“Hoy es un día muy especial para San Felipe, porque se encuentran dos imágenes antiquísimas, donde nace el grito de la gritería. Estamos celebrando las Bodas de Diamante 75 años, de aquel aterrador momento que vivió el pueblo con la erupción, pero la misma cesó con el milagro que hizo la virgen quien ahora cubre con su manto a León, Chinandega, y toda Nicaragua. La penitencia este año, es que la virgen nos de la paz”, dijo entre sollozos el religioso.
Los organizadores del evento religioso han convocado a los peregrinos en la plaza San Sebastián a partir de las 8:00 de la mañana para salir juntos a la imagen de la virgen hacia las faldas del volcán, donde celebrarán a las 12 del mediodía, una misa tras el sonido de las campanas de catedral para dar gracias por los favores recibidos.
Luego retornarán a la plaza Juan José Quezada para participar con el obispo Sócrates René Sándigo Jirón en el tradicional grito a las 6:00 de la tarde, que da inicio a la Gritería Chiquita.