Redacción / IP Nicaragua
Jalapa ha sido escenario de guerras: la primera entre liberales y conservadores, la segunda y más cruel, entre la llamada contrarrevolución y los sandinistas.
Los habitantes de Jalapa recuerdan que los límites que dividen al municipio fueron motivo de guerra cuando en Nicaragua solo había dos partidos políticos: el liberal y el conservador.
Los mojones cambiaban de lugar en dependencia del color que dominara la alcaldía vecina.
Durante los años 80, Jalapa fue una de las zonas de guerra más activas debido a su proximidad con Honduras, donde estaban asentados los campamentos de la contra.
Hoy esa misma cercanía favorece la migración ilegal, el contrabando de maderas preciosas y el narcotráfico.
La guerra de los 80
El valle de Jalapa, en Nueva Segovia, al norte de Nicaragua, es una de las zonas productivas más rica del país y también fue una de las áreas minadas más peligrosa durante los 80.
Esto ocasionó el desplazamiento de miles de personas que abandonaron sus tierras y la producción se redujo drásticamente.
Al menos un 80% de las tierras productivas estaban infectadas de minas antipersonales.
Con el Plan Nacional de Desminado Humanitario en Nicaragua que concluyó en 2010, unas 8 mil 427 minas fueron destruidas sólo en el municipio de Jalapa.
Los habitantes de Jalapa tienen fama de “no ser dejados” y reclamar sus derechos cuando algo es injusto.
El mismo Daniel Ortega apeló a este sentido de justicia en 2008 cuando incitó a esa población a protestar frente a “las oficinas de los usureros (casas financieras)”.
Los tranques detuvieron el tránsito nacional e internacional durante 12 días en el empalme de Yalagüina, hasta que la Asociación de Microfinanzas, Asomif, cedió a negociar la reestructuración de los saldos hasta por un período de cinco años y uno de gracia.
Maíz y Tabaco
Después que acabó la etapa de desminado que llevó diez años, la siembra de tabaco contribuyó al desarrolló de la zona.
El cultivo dominante sigue siendo el maíz y quizás por eso llaman a Jalapa “la gran milpa de Nicaragua”.
Al menos 4 mil 800 manzanas de maíz fueron sembradas el año pasado contra unas 3 mil de tabaco.
La Cámara Nicaragüense de Tabacaleros (CNT) y el Banco Central de Nicaragua (BCN), explican que el tabaco se ha convertido en la quinta actividad económica más importante del país.
En 2021 la exportación de este producto generó más de 22.7 millones de dólares.
Y desde hace tres años Nicaragua es el primer exportador de puros premium del mundo.
La tala de grandes hectáreas de bosques protegidos de pino, en la cordillera de Dipilto-Jalapa en Nueva Segovia, ha dejado daños irreversibles.
“Ni Marena, Inafor o las alcaldías han hecho nada por detener el despale”, han denunciado durante años los pobladores que ya padecen la sequía de las fuentes de agua.