Las hermanas de la Fraternidad Pobres de Jesucristo llegaron este lunes a El Salvador, luego que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo las obligó a salir del país.
El fin de semana, la Policía irrumpió en el convento de las religiosas, ubicado al occidente del país en León y se las llevó con rumbo desconocido, denunció la abogada e investigadora Martha Molina el domingo 2 de julio.
Sin embargo, la noticia de la llegada de las monjas a El Salvador la confirmó la misma congregación de ese país a través de sus redes sociales.
«Queremos agradecer a todas las consagradas, laicos, jóvenes, bienhechores y amigos que construyeron con nosotros la misión, haciendo posible llevar Cristo a los pobres, con estos sentimientos informamos que nuestras hermanas fueron enviadas para la misión de El Salvador para continuar su misión”, informó la congregación en el comunicado publicado en redes sociales.
Las religiosas saldrían del país la próxima semana, luego que Migración y Extranjería se negó a renovarles la residencia nicaragüense.
La orden católica pertenece a una Fraternidad Franciscana, fundada en 2001, en Brasil por el sacerdote Gilson Sobreiro.
Hermanas Fraternidad Pobres de Jesucristo se despiden de Nicaragua
Las religiosas llegaron al país en 2016 y durante esos siete años se dedicaron al servicio de los pobres, a través del suministro de alimentos, vestuario y oración, en el departamento de León.
Tras conocerse la expulsión, Molina afirmó que León está de luto, ya que las religiosas «atendían a las personas que se encontraban en condición de abandono en la localidad».
La congregación también agradeció «por los siete años de misión en tierras de Nicaragua».
«Agradecemos la acogida de la Iglesia y del pueblo durante ese tiempo que nuestro carisma permaneció en el país sirviendo a los pobres en sus múltiples rostros», manifestaron.
La orden católica Fraternidad Franciscana tiene presencia en 14 países, incluida Costa Rica, El Salvador, Guatemala y hasta esta año estaba en Nicaragua.