A pesar de sus 77 años de edad y de padecer de algunas enfermedades crónicas por las que se ha sometido a varias cirugías doña Gladys Lucrecia Herrera Tercero, conocida en la vida artística como Gladys Mar, originaria de la ciudad de Somoto, en Madriz, aún se mantiene activa con la producción de temas musicales de su autoría.
La conocida compositora y cantautora somoteña Gladys Mar, o Chica de Oro, a como también se le conoce, se ha visto afectada en los últimos tres años por una severa bronquitis pulmonar, problemas en la columna, diabetes, presión arterial y la extracción de uno de sus riñones que la han mantenido hospitalizada en reiteradas ocasiones, pero a pesar de esas enfermedades que la aquejan estas no han logrado afectar su voz.
La Chica de Oro, quien se ha destacado en algunos eventos nacionales como Teletón, ha producido en los últimos siete años varios temas musicales de su autoría, entre ellos algunos CD y videoclips como “Nací en Somoto” y “Burrito somoteño soy”, que se mantienen en las programaciones de radios locales y regionales y de canales de televisoras locales por cable en los departamentos de Estelí, Madriz y Nueva Segovia.
En su casa se observa una exposición de fotografías que recogen aquellos tiempos en que realizaba giras internacionales donde compartió escenarios con artistas de la talla de la cubana Celia Cruz, el venezolano José Luis Rodríguez (El Puma), la española Rocío Dúrcal y las hermanitas Núñez, entre otros.
Doña Gladys Mar, y una de sus hermanas, interpretaron algunos de sus temas musicales cuando cantaba en el dúo conocido como “Las Chicas de Oro” durante las giras artísticas que las llevó por Venezuela, Colombia, México, Perú, Chile y España, donde aseguró alternaron escenarios con artistas conocidos a nivel internacional como José Luis Perales y las hermanitas Núñez, entre otros.
“Ya tengo 77 años de edad y las enfermedades que he enfrentado en los últimos cinco años han agravado mi estado de salud, pero aquí estoy con la voz intacta por lo que sigo cantando”, aseguró la Chica de Oro, mientras interpretaba estrofas de algunas canciones de su autoría.
“Comencé entre los siete u ocho años en veladas escolares y ensayando en algunos conjuntos musicales. Pero fue a los 22 años que inicié a incursionar ya como una artista en escenarios grandes dentro del país y fuera de Nicaragua, en giras por Guatemala, México, Venezuela, Colombia, Chile, Perú y otros países más por varios años”, puntualizó.
Hogar de artista, un honor al arte
Con mucho orgullo mostró las antiguas fotos en blanco y negro y otras a color que conserva con mucho cuidado, donde aparecen artistas nacionales muy famosos como los cantautores y compositores nicaragüenses, los hermanos Luis Enrique y Carlos Mejía Godoy, ambos originarios de la ciudad de Somoto. Además de artistas internacionales con quienes compartió escenarios en muchos países de Sudamérica.
En su propiedad conocida como “Estancia de Los Corazones”, un sitio ubicado al noroeste de la ciudad de Somoto, cuenta con un amplio terreno cubierto de un fresco jardín bien ornamentando, donde guarda más de 50 piezas de artesanías talladas en madera y piedra de forma rústica que ella misma da forma de tortugas, serpientes, caras o rostros y en la que resaltan una carreta con dos bueyes o una india montada en un burrito, animal representativo de Somoto.
“A mí me gusta trabajar en mis tiempos libres en diseñar imágenes en madera, piedra, barro y llantas viejas de hule de vehículo que encuentro en el lugar. A esas imágenes les doy forma y les hago el pulido para el acabado final, aunque el retoque llega con la pintura”, indicó doña Gladys Mar, y agregó que ese tipo de arte recoge la vieja cultura y costumbre de los pueblos indígenas de varios municipios de Madriz.
“La chica de oro” manifestó que continuará produciendo temas musicales y videoclips hasta donde Dios le de vida, “entre mis proyectos está algunos temas que recojan la vida cotidiana de mi pueblo somoteño”, dijo la cantautora
José Luis Flores Aguilera, un joven que le gusta ver actuar a muchos de los artistas somoteños, es del criterio que se les debe de apoyar, más cuando estos atraviesan por problemas de salud como el caso de doña Gladys Mar, que han logrado trascender más allá del municipio.