* Extrañamente, la factura por la compra de los hospitales no fue presentada, lo que ha impedido la inspección y salida de los contenedores que llegaron la semana pasada a Puerto Cortés.
REDACCIÓN / IP NICARAGUA
La Fiscalía de Honduras está investigando los expedientes relacionados con cuatro hospitales móviles que el gobierno de este país adquirió en Turquía para la atención de pacientes con covid-19 y de los cuales hay denuncias de corrupción.
Según la emisora hondureña HRN, hay cuatro líneas de investigación sobre las estructuras sanitarias de parte del Ministerio Público.
Tres de estas intervenciones corresponden a los hospitales comprados por Inversiones Estratégicas (Invest-Honduras) y una acción más está dirigida a determinar lo que ocurrió con el establecimiento que ha sido colocado en Villanueva, Cortés, y que está casi en abandono.
Los hospitales comprados por Invest Honduras representan los capítulos que han generado mayores reacciones de distintos sectores que condenan la utilización desviada de los recursos de la emergencia.
Por este caso rindieron declaración en las últimas horas la coordinadora General de Gobierno, Martha Doblado y la nueva directora ejecutiva de Invest Honduras, Emy Bautista.
La Fiscalía ha reclamado la presentación de los documentos originales de las gestiones “torcidas” que llevó a cabo el ex director de Inversiones Estratégicas, Marco Bográn, acusado por defraudación, malversación de caudales, abuso de autoridad y violación a los deberes de los funcionarios públicos.
Extrañamente, la factura que sustenta la compra de los hospitales no fue presentada como era conducente, lo que ha impedido la inspección y salida de los contenedores que llegaron la semana pasada a Puerto Cortés.
Paralizan instalación
La Fiscalía arguye que las estructuras no pueden ser trasladadas hasta los predios donde se supone que serán puestos en atención mientras no sea verificada la documentación y revisado el contenido de los furgones.
Los funcionarios de Invest se han comprometido a remitir todos los documentos de soporte en cuanto estén disponibles, mientras la Procuraduría General de la República emitió un comunicado en el que deja por sentado que “ante la posibilidad de que existan indicios, la deducción de responsabilidad penal por acción u omisión de involucrados en la contratación de hospitales móviles dependerá de la investigación que realicen el Tribunal de Cuentas y el Ministerio Público”.
La titular de dicha dependencia de representación legal del Estado, Estela Cardona, manifestó que no tiene documentación en sus manos para iniciar una investigación sobre la compra de las unidades de atención de pacientes covid-19, pero dijo que está en disposición de recuperar los fondos públicos que hubiesen sido desviados.
La segunda parte del vergonzoso capítulo de los hospitales móviles contratados por Invest Honduras también está llena de muchas interrogantes y espinosas respuestas. Se supone que las otras cinco estructuras llegarán en dos embarcaciones que atracarán en agosto.
Aunque todo el interés está enfocado en los siete hospitales contratados por Invest-Honduras por la suma de 48 millones de dólares, con la intermediación del sombrío personaje Axel López, resalta otra línea de investigación que la Fiscalía ha formulado sobre el mismo tema.
Se trata de hospital que opera en Villanueva, Cortés. La Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción, en combinación con la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), inició en mayo una serie de indagaciones relacionadas con la instalación y abandono de dicha unidad sanitaria.
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Pasaron más de dos meses para que este centro asistencial fuese puesto en funcionamiento a “medio vapor”, después de muchas declaraciones contradictorias de los funcionarios de Salud y en medio de un mar de dudas que todavía no son despejadas sobre el proceso de compra del mismo y su equipamiento.
La pandemia ha desnudado, una vez más, la corrupción en Honduras. A juicio de los críticos, los deshonestos han tenido en “bandeja de plata” muchas oportunidades para tomar provecho y apropiarse de los dineros destinados a la emergencia.
