El doctor Jaime Granera Soto, una eminencia en medicina, fundador del departamento de Ortopedia y Traumatología del viejo Hospital San Vicente y del actual Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales Argüello (Heodra) de León, falleció este 24 de noviembre a sus 96 años.
Granera Soto fue maestro de generaciones de médicos, renunció oficialmente a su vida de médico ortopedista y se ordenó presbítero cuando cumplió 75 años.
- Puedes leer: Las ventajas y desventajas de la telemedicina
El doctor Granera Soto será recordado por su personalidad humanista y cristiana. La noticia fue dada a conocer por sus familiares.
Por más de 50 años destacó como una eminencia en la ortopedia en Nicaragua tras graduarse como especialista en Nueva York, Estados Unidos, en 1959.
El doctor Granera Soto era originario del barrio San Sebastián en la ciudad universitaria y fue siempre un sacerdote de vocación.
Granera Soto nunca dejó de estudiar
Por su entrega al cristianismo, logró que monseñor Bosco Vivas Robelo, obispo de León lo consagrara a los 45 años y le otorgara funciones sacerdotales.
De acuerdo con sus familiares, el doctor Granera nunca dejó de estudiar y siempre estuvo preparándose en posgrados y doctorados propios de su carrera. También en teología y filosofía por su entrega al sacerdocio, logrando alcanzar el título de monseñor.
Era muy amigo del obispo Bosco Vivas Robelo con quien tenía una cercanía de hermandad.
Activo hasta el final
El sacerdote vivía con su hermana menor Iris y una joven que lo cuidaba. Como toda persona de su edad disfrutaba de su pasatiempo y momentos de recreación.
Acostumbraba levantarse a las 4:00 de la mañana para rezar, luego recorría el jardín para limpiarlo y regar las plantas.
A las 6:00 de la mañana, desayunaba y posteriormente se trasladaba al hospital a atender a sus pacientes.
Al mediodía almorzaba y descansaba media hora para continuar con la jornada en el hospital, la clínica o en su casa. Le gustaba la literatura y su libro preferido siempre fue la Biblia.