El Gobierno de Estados Unidos demandó este 2 de enero de 2024 la liberación «inmediata y sin condiciones» del obispo Rolando Álvarez de Matagalpa y se pronunció sobre la última ola de arrestos de sacerdotes en diferentes diócesis de Nicaragua.
«Una vez más, pedimos al gobierno nicaragüense que ponga en libertad al obispo Rolando Álvarez de inmediato y sin condiciones», pidió Estados Unidos.
«Daniel Ortega y Rosario Murillo han encarcelado injustamente al obispo Rolando Álvarez durante más de 500 días», cuestionó el Departamento de Estado en una declaración pública.
Monseñor Álvarez fue detenido el 19 de agosto de 2022, en la Curia Episcopal de la Diócesis de Matagalpa. En febrero pasado, tras negarse al destierro forzado junto a 222 presos políticos, fue recluido en la temida celda de castigo del Sistema Penitenciario de Tipitapa, conocida como El Infiernillo, y condenado a 26 años y 4 meses de prisión por delitos considerados traición a la patria que acarrean la pérdida de la nacionalidad, bienes y de todos los derechos civiles.
El Gobierno de Estados Unidos también se ha pronunciado sobre la nueva ola de detenciones de religiosos en el país: «Además Álvarez, muchos líderes religiosos siguen detenidos injustamente en Nicaragua, incluido el obispo Isidoro Mora y varios sacerdotes», denunció.
Entre el 20 y el 31 de diciembre la Policía Orteguista ejecutó una redada que ha dejado a al menos 16 miembros de la Iglesia Católica en prisión, sin presentar cargos en su contra ni informar los centros de reclusión donde se encuentran.
«El régimen de Ortega-Murillo sigue imponiendo severas restricciones a las comunidades religiosas y niega a los ciudadanos nicaragüenses la posibilidad de practicar libremente sus religiones y expresar sus creencias», agregó el Departamento de Estado.