Redacción / IP Nicaragua
Nicaragua conmemora el 8 de marzo con 14 mujeres presas en las cárceles del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, algunas de ellas de la tercera edad y corren el riesgo de complicaciones de salud, según organizaciones que denuncian las violaciones de derechos humanos.
En conmemoración al Día Internacional de la Mujer, este martes 8 de marzo, distintas organizaciones lanzaron campañas denunciando las sistemáticas violaciones de derechos humanos contra las mujeres nicaragüenses, en particular el encarcelamiento arbitrario de las 14 activistas y opositoras al régimen.
En el contexto de la crisis sociopolítica que inició desde abril de 2018, las organizaciones detallan que el régimen mantiene presas por razones políticas a: Cristiana Chamorro Barrios (68 años), Tamara Dávila (41), Dora María Téllez (66), Suyén Barahona (44), Ana Margarita Vijil (41), Violeta Granera (70), María Oviedo (38), María Fernanda Flores (53), Samantha Jirón (22), María Esperanza Sánchez (53), Julia Hernández (33), Karla Escobar (38), Nidia Barbosa (68) y Eveling Pinto (63 años).
Las organizaciones exigen al Estado de Nicaragua, la “inmediata liberación” y “restitución de derechos y libertades” de cada una de las presas políticas.
“Lamentablemente este 8 de marzo tenemos mujeres encarceladas, incluso ahora mujeres de la tercera edad, que se encuentran en condiciones de salud complicadas. Esperamos que pronto puedan todas ser liberadas, si eso no ocurre al menos que haya un cambio de régimen para las mujeres presas políticas de la tercera edad, que están en condiciones de salud alarmante para su vida”, expresó Dolly Mora, miembro de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), organización juvenil que integra la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
Régimen se ensaña contra las mujeres
La opositora Alexa Zamora, manifestó que desde la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) continúan demandando la libertad de las presas políticas que son «lideresas», cada una en su campo de acción.
«Hacemos especial énfasis en la saña que el régimen ha tenido en contra de las mujeres lideresas de la oposición. Sobre todo por la saña en la que se ha actuado en contra de estas, manteniéndolas en aislamiento, obviando el hecho de que algunas son mujeres de la tercera edad, enfermas, valetudinarias, como es el caso de Violeta Granera, o madres de familia como es el caso de Tamara, Suyen y otras mujeres detenidas por el régimen”, mencionó Zamora.
La campaña humanitaria Sé Humano lanzó un mensaje denunciando la situación de tortura que viven las 14 presas políticas en el país.
“Este 8 de marzo, recordamos que en Nicaragua se encarcela y persigue a mujeres. La vida de 14 presas políticas están en peligro, te hacemos un llamado urgente a protegerlas y a decirle a Daniel Ortega, alto a la tortura”, señalaron los organizadores.
La activista Edipcia Dubón, voluntaria de Sé Humano hizo un llamado a todas las personas para que se sumen al reclamo de libertad para las 14 mujeres presas políticas de Nicaragua.
“Estamos haciendo un llamado a hombres y mujeres, organismos defensores de derechos humanos, mandatarios, artistas, jóvenes, activistas de todos los sectores y medios de comunicación, para que sumen a la campaña de Sé Humano y, unan sus voces al clamor de los familiares de las presas políticas”, dijo Dubón.
En el comunicado Sé Humano remarca que las presas políticas sufren “terribles condiciones de tortura” en las cárceles de Nicaragua y sus vidas corren inminente peligro.
“Son reconocidas activistas, defensoras de de derechos humanos, candidatas a la Presidencia, directoras de ONG, estudiantes, madres, trabajadoras que no han cometido ningún delito”, agregó el comunicado.
“Tuitazo nacional”
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), hizo un llamado a través de sus redes sociales a unirse al “tuitazo nacional” con la etiqueta #GritoPorLasPresasPolíticas.
Por medio de esta campaña el organismo pretende “mandar un mensaje con fuerza y esperanza” a las presas políticas, exigiendo al régimen que las liberen.
- Además: CIDH: «Presas políticas son víctimas de represalias por su importante rol de liderazgo en Nicaragua»
Mientras que el Colectivo de Derechos Humanos Nunca Más, se suma a todas las campañas y exige al Estado “políticas públicas que acaben con la violencia estructural contra las mujeres, el cese de la violencia en el sistema carcelario del país y justicia, por que las (mujeres) nicaragüenses merecen vivir seguras, libres de violencia y sin discriminación”.
Este martes 8 de marzo, las mujeres nicaragüenses no podrán salir a marchar, pues corren el riesgo de ser apresadas por la Policía, ya que el régimen de Ortega no permite la concentración cívica, mucho menos para exigir derechos y elevar demandas.
La última marcha del #8M en Nicaragua fue en el 2018, cuarenta días antes del inicio de la Rebelión de Abril.
Ese día, las mujeres se juntaron en una gasolinera ubicada frente al Colegio Teresiano en Carretera a Masaya, en Managua.
Unas vestidas de negro y otras de color morado, recorrieron un tramo de carretera hasta llegar a las afueras de la Universidad Centroamericana (UCA), desde entonces no han vuelto a salir.
“Este 8 de marzo se conmemora un año más de esta fecha histórica, de reivindicación de los derechos y las luchas de las mujeres en la historia. Luego de la crisis sociopolítica que inició en abril de 2018, hemos tenido 3 años en los que hemos demandado la libertad para mujeres presas políticas que ha habido en este contexto, pero el régimen no permite marchar”, dijo Mora.
Zamora opinó que en Nicaragua “hay un sistema que apuesta a la impunidad de la violencia ejercida por el Estado en contra de las presas políticas y otras mujeres”. Ale vez señaló que “Nicaragua es uno de los pocos países en donde las mujeres no se puede manifestar el 8 de marzo exigiendo sus derechos”.