En el transcurso de la semana más doctores podrían ser despidos, advierte la Unidad Médica Nicaragüense

* Entre las consecuencias de los despidos está la carga laboral de los médicos que quedan, que sufren estrés, cansancio y la saturación de pacientes con covid-19, por lo que bajará enormemente la calidad de la atención, señaló el doctor José Luis Borge.

Eva Inestroza / IP Nicaragua

La población nicaragüense será la mayor afectada por los despidos injustificados de médicos del sistema de salud pública, alerta el doctor José Luis Borge, de la Unidad Médica Nicaragüense.

En el contexto de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus, el Ministerio de Salud (Minsa) ha despedido a más de 12 médicos y especialistas de las unidades de salud pública, entre ellos anestesiólogos, internistas, otorrinolaringólogos, oncólogos, ginecólogos, pediatras e infectólogos.

Este miércoles se sumó a la lista de médicos despedidos el doctor Gustavo Adolfo Méndez Barrios, oncólogo del Hospital Infantil Jesús Rivera «La Mascota».

Carta de despido de algunos médicos. Foto: Redes Sociales / IP Nicaragua.

«Hoy también despidieron a una anestesióloga, de una clínica previsional de Managua, que no ha autorizado que revelemos su nombre», aseguró el doctor Borge.

Aunque es una de las pocas anestesiólogas con entrenamiento en cirugía cardiovascular que hay en el país, asegura el doctor Borge, fue despedida sin conocer las causas, pues no le fue dada ninguna explicación al pedir el motivo sobre la cancelación de su contrato.

«Prácticamente asume que es por haber firmado el documento donde 720 médicos critican la forma en que se está conduciendo la pandemia del coronavirus en Nicaragua», señaló el galeno.

A esas acciones tomadas arbitrariamente por el Ministerio de Salud, las cuales son orientadas por el Gobierno como forma de represión contra el gremio médico, se le suma la cantidad de médicos fallecidos por covid-19 y a los anteriormente despedidos durante la crisis de abril de 2018.

«Prácticamente están creando una gran incertidumbre en la población, primero, porque están despidiendo médicos con más experiencias, con más años de trabajos y prestigio que hay en el país, que fueron maestros formadores de nuevas generaciones de especialistas», lamenta el doctor Borge.

El doctor Fernando Rojas fue uno de los despedidos. Foto: Captura de video / IP Nicaragua.

Además, advierte que bajará la calidad de atención en los hospitales públicos.

«Baja enormemente la calidad, porque lo que está quedando en el Ministerio de Salud son médicos con poca experiencia y que prácticamente están exponiendo a la población a una atención deficiente, de enfermedades crónicas degenerativas y ahora sobre todo para la atención de los pacientes de coronavirus», agrega.

También manifestó que uno de los estragos es la carga laboral de los médicos que están quedando, pues están saturados de pacientes de covid-19, además de sufrir de estrés laboral y cansancio.

«La población es la que desgraciadamente está pagando la mala administración y la mala gestión por parte del gobierno y además de eso por la represalia en contra de todos los médicos que alzan su voz para protestar por las injusticias del Gobierno y el mal manejo de la crisis de la pandemia», expresó.

Despidos ilegales e injustificados

Las bajas de los especialistas que ha hecho el Minsa en los últimos días han tenido lugar en los hospitales, Antonio Lenin Fonseca, Roberto Calderón (conocido popularmente como Manolo Morales), Bertha Calderón y el centro de salud Francisco Morazán, de Managua. También se reportaron despidos en los hospitales de Estelí y Rivas.

Probablemente, en el transcurso de la semana se reporten más despidos, pues existe una estricta vigilancia desde los sindicatos de salud en los hospitales, unidades y puestos de salud para no dar información y que no reclamen a lo que tienen derecho, advierte el doctor Borge.

«Esos despidos no cumplen con los requisitos de Ley para realizarlos, las cartas de despidos no tienen causas de despidos», alegó.

El doctor Carlos Quant Durán, fue despedido el 4 de junio. Foto: Redes Sociales / IP Nicaragua.

En los procedimientos, tampoco se ha formado una comisión bipartita para analizar los despidos, agrega. Ni mucho menos pasarían por una comisión tripartita.

«A parte de eso no hay autorización del Ministerio del Trabajo para hacerlo, de tal manera que todos estos despidos son ilegales e injustificados», sostiene.

Pero, «con este tipo de gobierno todos los poderes del Estado, los sistemas y las instituciones están coludidos, pues las demandas prácticamente no fructifican», lamenta, ya que los médicos despedidos están haciendo sus denuncias.

El único país

De acuerdo con el doctor Borge, Nicaragua es el único país que en medio de la pandemia ha despedido al personal de salud.

«Cuando estamos precisamente en la etapa de ascenso brusco, rápido de los casos de coronavirus, que no hemos llegado a tocar ese pico aún, el Gobierno tiende a despedir a médicos como represalia por haber firmado precisamente un documento que hace un llamado al mismo Gobierno a declarar el estado de emergencia, la cuarentena para tratar de disminuir la transmisión del virus», expresó.

No obstante, menciona que las proyecciones que se han hecho a nivel internacional y por expertos nacionales es que, en los próximos seis meses, casi el 94% de la población nicaragüense ya estará contagiada de coronavirus.

Y el problema no es que se contagien claramente, porque el 70% de los contagios desarrollarán enfermedades leves o serán asintomáticos, pero un cinco por ciento necesitará apoyo en cuidados intensivos y muchos de ellos morirán.

Las proyecciones superan los 27,000 muertes en los próximos meses, indica.

«Nosotros como médicos deseamos que eso no suceda, pero para que eso no pasé el Gobierno de Nicaragua tiene que asumir un rollo más claro, más contundente; destinado precisamente a una estrategia consensuada con todos los sectores sociales, empresariales, sindicatos para enfrentar juntos el coronavirus», recomienda.

Sin embargo, considera que la crisis del coronavirus está siendo conducida con fines políticos. El despido de los médicos es un mensaje también al resto de los médicos y trabajadores de la salud, considera el doctor Borge, en el que se les deja claro que «aquí nadie tiene derecho a protestar».

El sistema de salud público podría recibir más renuncia en solidaridad a los médicos despedidos

Luego de la ola de despidos producidas en medio de la pandemia del coronavirus que se propaga rápidamente en el país, el doctor Adolfo Díaz Ruiz, cirujano general y laparoscopista, del hospital Antonio Lenin Fonseca, presentó su renuncia irrevocable a partir del martes 9 de junio, expresando en su carta que dejaba de laborar en solidaridad con los colegas despedidos injustamente del Ministerio de Salud, durante esta pandemia por arbitrariedades e irrespeto al gremio médico.

«No va con mis principios de vida, callar y ser cómplice contra todos estos atropellos», finaliza el doctor en su carta de renuncia.

Para el doctor Borge, es probable que en el sistema de salud pública se produzcan más renuncias solidarias, en respaldo de los médicos despedidos injustamente y ante la falta de protección para hacerle frente a la pandemia, que ya ha provocado la muerte de al menos 47 trabajadores de la salud.

«La Constitución Política de Nicaragua mandata que es el Ministerio de Salud el tutelar de la salud y del bienestar sanitario de los nicaragüenses».

Asimismo, «la Ley general de la salud de Nicaragua (Ley No.423) y los convenios entre el Minsa y los trabajadores de la salud (lo que llaman convenio colectivo) obliga al Ministerio de Salud a garantizar el derecho adecuado y la cobertura de salud de los nicaragüenses», argumenta el doctor Borge, de la Unidad Médica.

Al mismo tiempo, «obliga a garantizar los medios de protección individual y colectivo de los trabajadores, añade.

Por tanto, cuando el Minsa no cumple, los médicos también están expuestos a contagiarse, a enfermarse, incluso a morir, sostuvo.

«Y no es que los médicos no quieran atender, si no que ellos también necesitan estar proporcionados de los medios necesarios para protegerse», señaló.

De los cuarenta y siete trabajadores de la salud fallecidos a causa del covid-19, veintiuno eran médicos, doce enfermeros y enfermeras y catorce trabajadores de apoyo, detalla el doctor Borge.

Entonces, «el que está incumpliendo con su obligación es el Estado de Nicaragua”.

“El Estado no puede transferirle su responsabilidad a los médicos y a los trabajadores de la salud cuando no les garantizan los medios de protección, los medicamentos y los insumos para brindar la atención adecuada a los nicaragüenses en esta pandemia», finalizó.

Foto de portada: El Nuevo Diario.