El arte de hacer hamacas. En Masaya artesanos comparten con turistas mientras tejen

En el municipio de Masaya , que es parte del departamento del mismo nombre, declarado “patrimonio cultural de la Nación” por sus riquezas culturales, las hamacas están entre las piezas con más valor comercial en una gama de artículos elaborados a mano por artesanos.

La venta de hamacas a pocos metros de la entrada de la ciudad es un punto de atractivo turístico que representa la identidad del municipio como “tierra de artesanos”.

Además es una muestra de la gran variedad del producto que se encuentra en los dos mercados de la ciudad y en los talleres ubicados en los diferentes barrios.

Miguel Ángel Sandino Acuña, tenía nueve años cuando sus padres comenzaron a tejer hamacas como una forma de subsistencia familiar.

Actualmente tiene 24 años de edad, y está a cargo de “Hamacas Joseph”, el primer puesto de venta de este producto, que hace 15 años se instaló a 300 metros al este de la entrada principal de la ciudad.

Miguel aprendió de sus padres el oficio de tejer hermosas hamacas que compran los clientes para el descanso o como una pieza decorativa en sus propiedades. En el negocio, trabaja únicamente con sus padres, quienes tienen un taller ubicado en el barrio San Francisco.

“Lo que se vende se utiliza en las necesidades de la casa y en la misma (producción de) hamacas”, mencionó el joven artesano.

Masaya ofrece variedad en hamacas

En el puesto de venta de la familia Sandino Acuña se oferta una muestra variada de las piezas que tejen los artesanos de Masaya, y que forma parte de la actividad económica del municipio.

El producto también se ofrece en los módulos del mercado de las artesanías, así como en el mercado municipal Ernesto Fernández. En diferentes barrios, también hay negocios, en las mismas casas las familias elaboran el producto. Los talleres más reconocidos están en el barrio San Juan y Monimbó.

Del estadio Roberto Clemente una y media cuadra al este, está ubicado “Hamacas Nicas”, un negocio que se define como una fábrica artesanal. Con más de 40 años en el negocio familiar, son pioneros en exportar su producto a países como Estados Unidos, Francia, Alemania y Chile.

hamacas masaya

“En los últimos cinco años nos hemos enfocado en atender a clientes mayoristas locales e internacionales, adaptándonos a la norma de exportación de varios países”, dice su fundador Félix Gutiérrez Suazo.

Masaya se destaca como el principal productor artesanal de hamacas a nivel nacional. Es parte del legado de los indígenas que se conserva de generación en generación, desde la época colonial.

Visitados por extranjeros y nacionales

En el negocio que se ubica en la entrada a Masaya, la mayor clientela son nacionales, pero también adquieren el producto turistas de El Salvador, Honduras, Panamá, Puerto Rico y Estados Unidos. Aunque las “Hamacas Joseph” no tiene la posibilidad de exportar su producto, aceptan pedidos por encargo.

De manera general, “las hamacas matrimoniales es la que más se vende”, son de aguantar más peso porque tienen más manilas y los tejidos más grandes. El precio es de 2, 300 córdobas.

Las hamacas “residenciales” son las más grandes y cuestan 3 mil 200 córdobas. El precio de las “Queen Size” es de 2,300 córdobas. Otra categoría es la familiar que no lleva bolillos de madera, y su precio es el más bajo de 800 córdobas. El color preferido para los clientes es el blanco, aunque a otras personas les gusta multicolores o combinación de dos colores.

En el negocio de este producto hay días buenos y malos. Miguel menciona que hasta una semana pasan a veces sin vender una sola pieza, pero en cambio, “hay días que les va muy bien”, venden dos, tres y hasta cuatro hamacas en una sola jornada de nueve horas y media, que inicia desde las 8:00 de la mañana.

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