¡Fin de la sequía! Dodgers vuelven a la cima del beisbol por primera vez en 32 años

La última vez que el equipo de Los Ángeles ganó la serie Mundial fue en 1988. 

Harold Briceño Tórrez

@BriceoHarold

Más de tres décadas después, los Dodgers están nuevamente en la cima del mejor beisbol del mundo. La noche de este martes doblegaron 3-1 a los aguerridos Rays de Tampa Bay en el sexto juego de la Serie Mundial, para establecer una ventaja definitiva de 4-2 en la batalla por el título.

Desde 1988 los Dodgers no tocaban al cielo coronándose en el Clásico de Octubre, y en los últimos tres años se habían quedado en par de ocasiones a un paso de la corona.

De acuerdo con un dato publicado en el sitio oficial de las Grandes Ligas en español, “los Dodgers debieron disputar 5,014 juegos de campaña regular y 114 de postemporada desde que Orel Hershiser ponchó a Tony Phillips de los Atléticos de Oakland para el último out de la Serie Mundial de 1988”.

Los Dodgers no se coronaban en la Serie Mundial desde 1988. Foto: Cortesía Twitter Dodgers.

La coronación de los Dodgers ocurrió en el Globe Life Field, en Arlington, Texas, estadio que fue usado como sede fija y neutral ara la Serie Mundial. Se calcula que unos 11 mil aficionados presenciaron el regreso del equipo de Los Ángeles al trono de las Grandes Ligas.

Decisión fatal

El sexto juego, el de la coronación de los Dodgers, fue un duelo que el picheo dominó y precisamente fue definido por una decisión del mánager Kevin Cash sobre su lanzador abridor. Los Rays pegaron primero gracias al jonrón del encendido cubano Randy Arozarena, quien con ese batazo llegó a 10 cuadrangulares y 28 hits en playoffs, ambos son los máximos registros de la historia para un mismo bateador en una sola postemporada.

La ventaja de 1-0 pareció ser el respaldo suficiente para el abridor Blake Snell, quien durante 5.1 episodios mantuvo en silencio a la feroz ofensiva de Los Ángeles, hasta que en el sexto inning, con un out en la pizarra y tras permitir apenas un segundo imparable, el mánager Cash lo sacó del juego. Nadie entendió la decisión, porque para entonces Blake solo admitía dos hits y sumaba 9 ponches en una presentación fantástica. En su lugar entró Nick Anderson, quien tras permitir doblete de Mookie Betts realizó un lanzamiento descontrolado que propició la carrera del empate. Luego, una jugada de escogencia tras un roletazo de Corey Seager y la velocidad de Mookie Betts en una corrida de tercera a home plate produjeron la segunda anotación.

Relevo fenomenal

Con el juego ahora a su favor, el mánager Dave Roberts confió en su bullpen, desde donde aparecieron dos mexicanos que hicieron un fenomenal trabajo. Víctor González se apuntó la victoria con un relevo de 1.1 entradas sin carreras y el joven Julio Urías consiguió el juego salvado tras retirar a sangre fría a los últimos siete bateadores de los Rays.

Corey Seager fue nombrado el Jugador Más valioso de la Serie Mundial. Foto: Cortesía Twitter Dodgers

Mientras el picheo hacía su trabajo, en la parte baja del octavo inning Mookie Betts volvió a mostrarse en el escenario con un cuadrangular que puso en la pizarra el definitivo 3-1.

Tras el desafío, el parador en corto Corey Seager fue nombrado como el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial. En los seis juegos por el título su promedio fue de 400 puntos, disparó dos jonrones y remolcó cinco carreras.

Seager se convirtió en el octavo jugador en la historia de las Grandes Ligas en ganar el mismo año el premio de Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato y de la Serie Mundial. Además, es el sexto campocorto que consigue el premio tras Edgar Rentería (Gigantes, 2010), David Eckstein (Cardenales, 2006), Derek Jeter (Yanquis, 2000), Alan Trammell (Tigres, 1984) y Bucky Dent (Yanquis, 1978).

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