Las organizaciones de la oposición democrática desde Nicaragua y el exilio, integrantes de la Plataforma de Unidad por la Democracia (PUDE), demandaron una «auditoría interna» a todos los préstamos otorgados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) a Nicaragua, durante la gestión de Dante Mossi.
«Para conocer públicamente el uso de estos recursos se debe realizar una auditoría independiente de todo el financiamiento aprobado por el BCIE para Nicaragua, a partir del 1 de diciembre de 2018 cuando el señor Dante Mossi asume la presidencia del banco», reiteró en un comunicado la PUDE.
Las organizaciones opositoras consideran que la salida de Mossi del BCIE ofrece una la «oportunidad para una nueva relación» entre el organismo internacional y Nicaragua, misma que «debe ser enmarcada dentro las decisiones que ha expresado la comunidad internacional, particularmente las condenas por crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen Ortega-Murillo».
Enfatizan tomar en cuenta el no reconocimiento del proceso electoral de noviembre del 2021, tanto por instancias de las Naciones Unidas como el Consejo de Derechos Humanos, así como por instancias del sistema interamericano como la Organización de Estados Americanos (OEA) y, el Comité Interamericano de Derechos Humanos (CIDH).
El hondureño Dante Mossi no fue reelecto como presidente ejecutivo por la LXIII Asamblea de Gobernadores del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) celebrada en República Dominicana. El BCIE deberá nombrar a un nuevo presidente ejecutivo en noviembre de 2023.
Proponen encuentro con nuevo presidente ejecutivo del BCIE
Mossi fue tildado de ser cómplice del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, ya que el banco mantiene 33 proyectos de inversión por US$1,586 millones, entre ellos el estudio para la construcción de un puerto en la costa caribeña.
Para las organizaciones opositoras de esta plataforma no se deben aceptar más acciones que favorezcan de forma no transparente al régimen Ortega- Murillo.
«Será prerrogativa de un futuro gobierno democrático nicaragüense el decidir si reconocerá el pago de esos préstamos otorgados a un régimen que ha cometido crímenes de lesa humanidad. Hay que prestar atención especial a la relación entre el señor Mossi y el régimen Ortega Murillo hasta la partida del funcionario como presidente ejecutivo del BCIE en noviembre de este año», señalan.
Por último proponen un encuentro entre representantes de los Gobernadores del BCIE así como, con la persona que asumirá la presidencia ejecutiva de esa institución y representantes de la sociedad civil nicaragüense, para dar acompañamiento a la política del banco en lo que respecta a Nicaragua.