Redacción / IP Nicaragua
Norman López, es originario de Managua y hace siete años llegó Santo Tomás, Chontales, en busca de un salvavida que lo rescatara del océano al que lo habían llevado las adicciones del alcoholismo y drogadicción, un mundo donde estuvo más de 24 años.
El «hermano Norman» como lo conocen en Santo Tomás, nació en un hogar cristiano-evangélico, su padre (ya fallecido) era pastor de una iglesia.
A su corta edad, no entendía nada lo que ocurría en su hogar, y sobre los castigos que le imponían.
“No quiero quitarle la honra a (mí) padre, ni hablar mal de él, porque hoy entiendo que como ser humano no era perfecto y cometió errores, pero esos errores, sólo el amor de (Cristo) los puede
enmendar y al final lo perdonó», dijo López.
Los castigos que le imponía su padre lo llevaron a hacer cuestionamientos. «Siendo un niño como de 10 o 11 años (yo) me preguntaba qué tipo de Dios era el que este hombre predicaba”, comentó López.
El resentimiento y la rebeldía lo hicieorn salir del hogar y en calle en una esquina se encontró con un grupo de jóvenes tomando licor.
Su adolescencia y juventud la vio sumergida en el alcohol y años más tarde llegó a las drogas.
Su madre varias veces se le acercó y le suplicaba que saliera de las adicciones, pero la respuesta llegaba llena de malos tratos y le exigía que no le hablara de ese Dios que consideraba «malo».
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López rodó por las calles de Managua, se alimentaba de lo que encontraba en los barriles de basuras ubicados en los alrededores de los mercados.
Un día, incluso pensó en suicidarse, pero cerró sus ojos y comenzó a recordar su niñez y las enseñanzas bíblicas, entendiendo que si se quitaba la vida se iba directo al infierno.
La ayuda que necesitaba
El 5 de agosto del 2015 llegó a Santo Tomás y al bajarse del bus, le pidió a Dios le mostrara un lugar para alcanzar su sobriedad, ya que necesitaba la ayuda de superarse de las adicciones
que lo atormentaban.
Visitó varios capítulos de Fraternidad Internacional de Hombres de Negocios, e incluso
recuerda, participó en dos ocasiones en el Seminario Avanzado Estratégico para
Líderes , (SAEL).
Ingresó a un centro de rehabilitación ayudado por don Silvio Reyes, Antonio Fonseca, Carlos Corea y otros.
Después de un año logró su recuperación y la gente comenzó a confiar en Norman y lo designaron para que dirigiera un programa radial.
Fue nombrado director de una emisora cristiana y al fallecer el mentor del proyecto se dieron cambios administrativos y apareció la posibilidad de un canal de televisión local.
Norman emocionado resalta que al recibir la propuesta de un canal de televisión por el dueño de la empresa de cable de Santo Tomás, el entusiasmo se apoderó de él, pero no contaba con el dinero para la compra de equipos.
Le oró a Dios y a los tres meses vino la respuesta. El 24 de enero de 2020 salió al aire canal 7 “Fe Visión”.