«Que se muestre que los nicaragüenses son intolerantes ante los hechos violentos en contra de la iglesia Católica», dice José Adán Aguerri, presidente del organismo.
Lester Arcia
El Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), anunció este miércoles que como gremial se unirán para apoyar con la restauración de la calcinada capilla de la Sangre de Cristo de la catedral de Managua, que fue incendiada el pasado 31 de julio.
“Invitamos a las empresas, empresarios y ciudadanía en general a que apoyemos la solicitud que ha hecho la Arquidiócesis de Managua para la reparación y restauración de la capilla de la Sangre de Cristo”, expresó José Adán Aguerri, en una conferencia de prensa virtual.
Agregó que esta iniciativa debe ser la unión de todos, para que se muestre que los nicaragüenses son intolerantes ante los hechos violentos en contra de la iglesia Católica.
“Hemos establecido en una reunión con nuestro Consejo Directivo esta solicitud que se ha presentado, donde queremos sumarnos a que juntos restauremos nuestra Sangre de Cristo. La mejor respuesta que le podemos dar a este lamentable hecho, será el sentido de intolerancia del nicaragüense”, resaltó Aguerri.
La Arquidiócesis de Managua puso a disposición de los fieles cuatro cuentas bancarias para quienes deseen contribuir con la restauración de la capilla de la Sangre de Cristo.
El santuario de la venerada y consagrada imagen fue quemado durante un atentado terrorista el pasado 31 de julio por un sujeto que lanzó una bomba en ese sitio sagrado.
Únicos autorizados
La Arquidiócesis de Managua establece que las únicas personas autorizadas para recibir la ayuda económica en la catedral de Managua son los sacerdotes Luis Alberto Herrera y Said Ruiz, así como la religiosa sor Karla Muñoz.
El arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, desmintió que el incendio en la capilla de la catedral haya sido causado por un descuido de los devotos, por dejar veladoras encendidas, como dijo la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, el día del incidente.
“La capilla no tiene cortinas ni veladoras. Esto fue un acto de terrorismo», aseguró el cardenal Leopoldo José Brenes.
«El sentido que tenemos todos nosotros y desde el primer momento en que los padres me comunicaron (del incendio) se considera este acto, un acto terrorista», reafirmó Brenes.