Caficultores harán reporte de daños en sus fincas hasta la próxima semana

Redacción Billetes IP Nicaragua

Los caficultores del norte del país detuvieron varios días sus labores en el campo para evitar cualquier tragedia debido al huracán Eta.

Según la líder de la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua, Aura Lila Sevilla, aún es muy pronto para hablar de los daños causados por este fenómeno natural, pero subrayó que hasta ahora lo importante fue que se salvaguardó la vida humana.

“El huracán dificultó las labores culturales. Lo bueno fue que este huracán pasó cuando no estábamos aún en cosecha plena. Si hubiéramos estado en cosecha plena, con seguridad la afectación hubiera sido mayor”, explicó Sevilla.

La cosecha plena es cuando la mayoría del café está maduro en los árboles, por lo que se debe de emplear la mayor cantidad de mano de obra para cortarlo, para evitar que este se caiga.

No obstante, la presidenta de la ANCN aseveró que el fenómeno sí provocó daños en la infraestructura de las principales zonas cafetaleras del país y en las propias fincas, las cuales a la fecha no han sido cuantificadas.

“Es muy prematuro, estamos esperando hacer un recuento y saber si hubo afectaciones serias en algunas fincas, pero sabemos por la experiencia que a veces son muy severas las pérdidas de plantaciones de café. Eso pasó cuando el huracán Mitch. Pero en este momento, la gente todavía no está yendo a las fincas a cuantificar daños por el mismo riesgo que existe. Tienen que cruzar ojos de agua, hay muchas pendientes y pueden caer árboles”, afirmó la productora.

Por otro lado, Sevilla recordó que el fenómeno natural pudo haber causado más daños en las zonas cafetaleras de Jinotega y Nueva Segovia.

El miércoles, aunque el huracán se degradó, primero a tormenta tropical, y después a depresión tropical, antes de salir del país, causó desbordes de ríos e inundaciones en esos departamentos.

La cosecha cafetalera empieza cada año en octubre. Sevilla manifestó que por ahora el riesgo está en que, si continúa lloviendo, se podría dañar el grano de café. Por el contrario, si después de las lluvias hay altas temperaturas, se podría acelerar la maduración del grano. En ese caso, los caficultores tendrían que echarlas todas para sacar la cosecha.

El café es uno de los tres principales rubros de exportación de Nicaragua y genera más de 300 mil empleos durante la cosecha.

El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), Michael Healy, instó el miércoles al Gobierno que tome las medidas pertinentes y urgentes para reparar los caminos productivos dañados por Eta y no se detenga la salida de los productos.

Healy manifestó que es importante para el país asegurar la salida de la cosecha de granos básicos de postrera, para que no haya desabastecimiento, la de lácteos y la de café.

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