En menos de 12 horas, se registraron dos parricidios en el país que conmocionaron a la población, no solo por el mero hecho de violencia cometido, sino por la relación que había entre las víctimas y victimarios.
En uno de los casos, el hijo privó de la vida a su padre por robarle, mientras que en el otro, el padre le quitó la vida a su hijo, cuando trataba de defender a su mamá.
Mató, robó y huyó
La Policía capturó a Ismael Avendaño, por ser el sospechoso de matar a su padre José Antonio Avendaño, de 80 años.
Según las investigaciones de la Policía, José Antonio Avendaño, fue asesinado de varios golpes en la cabeza a manos de su hijo. El parricidio ocurrió la mañana del jueves 23 de febrero, en la comunidad Olama, jurisdicción de Muy Muy, en Matagalpa.
Familiares del anciano relataron a medios locales que Ismael Avendaño primeramente golpeó a su padre con un trozo de madera y lo remató con una piedra, golpeándolo varias veces en la cabeza.
De acuerdo con las indagaciones policiales, el móvil del crimen es el robo de 80,000 córdobas que horas antes le pagaron a la víctima por la cosecha de una manzana de frijoles.
Ismael Avendaño, después de cometer el crimen, se llevó los 80,000 córdobas que su padre guardaba en un ropero. Pero fue capturado este viernes 24 de febrero
Dio la vida por su madre
El 23 de febrero, un hombre también le quitó la vida a su hijo de 16 años, en Jinotepe, Carazo.
Este parricidio sucedió a la medianoche del jueves, cuando el adolescente de iniciales G.J.G.M. fue ultimado de una estocada en el tórax a manos de su padre, Juan Ramón García, cuando el menor salió en defensa de su mamá.
El crimen ocurrió en el sector 3 del barrio El Aguacate, en Jinotepe, cabecera departamental de Carazo, según el portal de noticias Pulso Informativo.
La discusión entre los padres de la víctima inició pasada la medianoche del jueves. En medio del pleito, el hombre tomó un cuchillo y en ese instante el adolescente se interpuso entre su madre y su padre —agresor—, recibiendo la estocada mortal en el tórax.
De acuerdo con el testimonio de los vecinos, Juan Ramón García, al ver a su hijo en el piso y oír los gritos desgarradores de la mujer pidiendo ayuda, salió huyendo, pero dos horas después fue capturado por agentes de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (DOEP) que estaban en Jinotepe.
Reo confiesa parricidio ante un juez
Por otro lado, Antonio de Jesús Blanco Mora, de 37 años, admitió ante un juez haber matado a su hermana Ivette de la Concepción Martínez Mora, de 40 años, el pasado 31 de diciembre de 2022, en Managua.
Blanco Mora le quitó la vida de varias cuchilladas a su hermana por una habitación en una cuartería ubicada en el barrio Martha Quezada, Distrito Dos de Managua.
El asesino confesó que había salido de la cárcel solo una semana antes del crimen, el 23 de diciembre de 2022.
Blanco estaba preso por robo, tenía al menos cuatro antecedentes por la misma causa, pero fue beneficiado con el régimen de convivencia familiar.
El acusado admitió los hechos ante el juez Noveno Distrito Penal de Juicio de Managua, Luden Martín Quiroz García, justo cuando iba a iniciar el juicio el pasado 21 de febrero por el delito de parricidio.
En el debate de pena la Fiscalía pidió 30 años de cárcel para Antonio de Jesús Blanco, alegando que actuó con alevosía porque cuando atacó a su hermana ella estaba sentada en una silla en estado de indefensión y había otras personas presentes.
Mientras que el abogado defensor dijo que la admisión de hechos es un atenuante y solicitó la pena mínima de 15 años de cárcel. El judicial manifestó que dará a conocer la condena vía cédula judicial.