El Gobierno venezolano condenó la extradición a Estados Unidos del empresario colombiano, Alex Saab, señalado por las autoridades estadounidenses de liderar una red internacional de lavado de capitales.
A través de un comunicado, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro insistió en que la extradición del empresario colombiano, Alex Saab, a quien define como “representante permanente” ante la Mesa de Dialogo con la oposición que se desarrolla en México, “atenta también contra el buen desarrollo de las negociaciones”.
En el texto, denunció el “secuestro del diplomático venezolano, por parte del Gobierno de los Estados Unidos en complicidad con autoridades de Cabo Verde, quienes lo torturaron y mantuvieron prisionero durante 491 días”.
“Responsabilizamos a las autoridades de Cabo Verde y de la comunidad de países africanos por la vida y la integridad física de Alex Saab y nos reservamos como nación soberana las acciones que tomaremos en consecuencia”, subraya el texto divulgado la tarde del sábado.
Julio Borges, comisionado presidencial para Relaciones Exteriores del Gobierno interino, reaccionó asegurando que la extradición de Saab “es un paso fundamental que conduce a la justicia y a la verdad ante lo que ha sido el saqueo, la corrupción y la red de crimen organizado que hoy sostiene y alimenta al régimen de Nicolás Maduro”.
“Desde el año 2017, cuando ejercíamos la presidencia de la Asamblea Nacional, denunciamos a Alex Saab y promovimos las sanciones en su contra por enriquecerse con el hambre de los venezolanos”, agregó en su cuenta de Twitter.
Para Carlos Vecchio, embajador del Gobierno interino reconocido por decenas de países, todos “los que han saqueado a Venezuela y cometido delitos de lesa humanidad, van a caer”.
El presidente de Colombia, Iván Duque escribió en su cuenta de Twitter que la extradición de Saab “es un triunfo en la lucha contra el narcotráfico, el lavado de activos y la corrupción que ha propiciado la dictadura de Nicolás Maduro. Colombia ha apoyado y seguirá apoyando a los EEUU en investigación contra la red de crimen trasnacional liderada por Saab”.
Minutos después, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, respondió asegurando que “la justicia internacional se redimiría si el jefe del narco estado, principal productor de cocaína @IvanDuque se entregara. El paramilitarismo colombiano, el narcotráfico y las bandas criminales forman parte del entramado que sostiene este emporio de la droga”.
Félix Plasencia, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela reaccionó al mensaje de Duque afirmando que “lo de hoy es una actuación aberrante y violatoria del Derecho Internacional cuyo origen es una detención ilegal y un proceso judicial amañando, por cierto, practicas comunes de su narco gobierno”.
Un mundo “más pequeño”
José Vicente Carrasquero, politólogo, consultor en opinión pública y docente universitario, da por sentado que Estados Unidos ampliará su información sobre el tráfico de dinero venezolano en el sistema financiero mundial y cómo Venezuela “ha burlado” las sanciones internacionales en los últimos años.
“No creo que Saab vaya a resistir la posibilidad de un acuerdo con la fiscalía (estadounidense) para que le rebajen la pena a cambio de información”, opina en conversación con la Voz de América tras conocerse la extradición.
Carrasquero observa, además, que Estados Unidos aumenta de facto su “poder de apalancamiento “en la mesa de negociaciones de Ciudad de México, pues considera que, de alguna manera “asesora y respalda” a la oposición. Se atreve a pronosticar que el chavismo, Maduro incluido, irá bajando el tono de su defensa pública de Saab como enviado especial con rango diplomático, toda vez que sus campañas a su favor buscaban evitar que llegara a Estados Unidos.
“Esta extradición, junto con la de la extesorera de Chávez (Claudia Días Guillén, desde España) y la eventual del ‘Pollo’ Carvajal, refuerzan la idea de un cerco vigilado alrededor del chavismo y les hace el mundo más pequeño”, asegura.
El politólogo y experto en campañas de opinión públicas, Pablo Andrés Quintero, subraya que la extradición de Saab es un tema “extremadamente sensible para el chavismo” que afectará su imagen ante el mundo. “Si se le comprueban los delitos de lavado de dinero y otros crímenes, el gobierno estaría defendiendo a un delincuente. Eso afectaría su reputación y pudiera alterar el curso de las negociaciones en México. El gobierno lleva meses trabajando en la liberación de este señor y pudiera retrasar las negociaciones” en Ciudad de México, comenta el también docente universitario a la VOA.
Quintero remarca que la campaña de defensa de Saab por parte de Caracas ha sido “exhaustiva” y difícilmente pueda ahora deslindarse del empresario. “El gobierno de Maduro tiene que asumir las consecuencias y evitar cambiar la narrativa. Si dicen que es diplomático, el gobierno debería mantener su narrativa y asumir su costo político”, considera.
Saab, acusado por Estados Unidos de liderar una red internacional de lavado de capitales y de controlar una extensa red al servicio del gobierno venezolano a través de un programa de distribución de alimentos a precios subsidiados, fue detenido en Cabo Verde el 12 de junio de 2020 cuando el avión en el que se trasladaba hizo una escala técnica antes de continuar su viaje a Irán.
De acuerdo al gobierno del presidente Nicolás Maduro, Saab goza de “inmunidad diplomática” y la detención ocurrió mientras fungía como “agente del Gobierno”, cuando se disponía a realizar “gestiones para garantizar” alimentos para el programa de alimentación a precios subsidiados del estado venezolano, así como medicamentos e insumos para hacer frente al COVID-19.
Nota de la Voz de América.