El periodista Miguel Mendoza fue «privado de ver y abrazar» a su hija Alejandra, de 8 años, durante las visitas familiares que recibieron los presos políticos el pasado 31 de diciembre y 1 de enero.
«Lamentablemente el corazón de nuestra familia está golpeado, particularmente el de nuestra querida Alejandra, a quien nuevamente se le ha privado de ver y abrazar a su padre en esta fecha tan simbólica de principio de año, que como familia acostumbramos a recibir en unidad familiar», señala en un comunicado familiares del cronista deportivo.
El pasado fin de semana, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo autorizó una visita familiar a los presos políticos que se encuentran en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Chipote», en ocasión de las festividades de fin de año y Año Nuevo.
«Llena de alegría nuestros corazones por quienes pudieron ver nuevamente a sus seres queridos», señaló la familia de Mendoza en el comunicado publicado este 3 de enero.
Funcionaria notificó a familia de Miguel Mendoza
Los reos de conciencia fueron visitados en ocasión de las festividades de La Purísima, Navidad y Año Nuevo, de acuerdo con un comunicado que la Policía divulgó a principios de diciembre.
Alejandra, hija del periodista encarcelado el 21 de junio de 2021, pudo ver y abrazar a su padre en las primeras dos visitas del 8 y 25 de diciembre. Sin embargo, en la última le fue negado el derecho de ver a su padre.
El corazón de nuestra querida Alejandra está destrozado, nuevamente se le ha privado de ver y abrazar a su padre en esta fecha tan simbólica de principio de año.
Nuestra solidaridad con ella y Miguel Mendoza. 🙏 pic.twitter.com/FXTROUSxh7
— Miguel Mendoza (@Mmendoza1970) January 3, 2023
«Una funcionaria notificó vía telefónica que la visita programada para Miguel, había sido cancelada
siguiendo una orden, debido a las publicaciones en redes sociales. La notificación fue muy escueta y no especificó qué parte de nuestra alegría y la de Alejandra al abrazar a su padre, no les gustó», denunció su familia.
La «forzada separación» con su padre provocó cambios y «secuelas en el estado emocional» de la menor quien pudo ver a su padre después de 18 meses.
«Tocará seguir demandando el respeto de nuestros derechos como familia, el de nuestro querido Miguel, encarcelado injustamente por la simple razón de expresar sus ideas, y el de nuestra querida Alejandra, quien sin importar cuánto le priven de ver a su padre, seguirá orando por él y por el duro corazón de quienes nos hacen tanto daño», puntualizan.