En una sesión, donde los diputados sandinistas negaron la masacre perpetrada por la Policía y los grupos de paramilitares en 2018, la Asamblea Nacional aprobó este 8 de abril la “Ley que declara Abril mes de la paz”, como parte de las accionesdel régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo por negar sus crímenes de lesa humanidad.
“Malos hijos de la patria”, “vendepatrias”, “rastreros” y “recoge migajas del imperio” fueron las palabras del legislador sandinista, Filiberto Rodríguez.
Durante la sesión de este lunes, los diputados nicaragüenses, en su mayoría del partido oficialista, atendieron con trámite de urgencia la iniciativa de ley que busca opacar la conmemoración de las protestas civiles de abril de 2018. La ley la aprobaron al menos 89 diputados presentes, de un total de 91.
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«Quisieron destruir a nuestro presidente, el comandante Daniel, la compañera Rosario, como autoridades electas democráticamente por las amplias mayorías, pero no pudieron ni podrán”, aseveró el diputado sandinista Carlos Emilio López.
Desde abril de 2018, Nicaragua vive la peor de las crisis que dejó al menos 355 personas asesinadas, más de dos mil heridos y cientos de nicaragüenses en el exilio.
Abril y los crímenes de lesa humanidad
Lo cierto es que el régimen de Nicaragua sigue perpetrando graves violaciones sistemáticas de los derechos humanos, equivalentes a crímenes de lesa humanidad, así lo declaró en febrero pasado el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua. La situación ha empeorado en 2023, señaló.
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Tanto Ortega como Murillo y sus funcionarios de alto nivel, identificados en la investigación del Grupo, «deben rendir cuentas ante la comunidad internacional», afirmó el presidente del grupo de expertos, Jan Simon.
Según el Grupo de Expertos, en Nicaragua el Estado persigue a su propio pueblo, apuntando a estudiantes universitarios, pueblos indígenas, pueblos afrodescendientes, campesinos y miembros de la Iglesia católica y de otras confesiones cristianas.