El papa Francisco envío una carta pastoral al pueblo de Nicaragua en ocasión de la celebración de la Purísima en la que reconoce los “momentos difíciles” que atraviesa la Iglesia católica sin hacer referencia directa a la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, aunque advierte que “la libertad de los hijos y las hijas de Dios nadie la puede arrebatar”.
“Desde hace tiempo deseaba escribirles una carta pastoral para reiterar, una vez más, el cariño que profeso al pueblo nicaragüense, que siempre se ha distinguido por un amor extraordinario a Dios, al que ustedes llaman con tanto afecto Papachú. Estoy con ustedes, especialmente en estos días que están realizando la Novena de la Inmaculada Concepción”, escribe el papa en la carta publicada en el Boletín Oficial de la Santa Sede.
El Pontífice recuerda a los creyentes que “la fe y la esperanza realizan milagros” y pide que la celebración de la Inmaculada Concepción de María “les obtenga el aliento necesario en las dificultades, las incertidumbres y las privaciones”.
Es una carta que expresa cercanía en medio de la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que ha encarcelado y desterrado a sacerdotes y obispos, asediado templos y acusado a la Iglesia de ser parte de un supuesto intento de golpe de Estado desde abril de 2018.
La carta del Papa está llena de mensajes evangélicos, pero con guiños al vocabulario popular nicaragüense.
“En esta fiesta no olviden abandonarse en los brazos de Jesús con la jaculatoria “Dios primero”, que ustedes repiten a menudo”, apunta.
El Papa asegura que, en el caso de los nicaragüenses, “caminar juntos apoyados en la tierna devoción a María nos hace seguir con tesón la vía del Evangelio y nos conduce a renovar nuestra confianza en Dios”.
“Pienso particularmente en la oración del Rosario (…). Recitando el Rosario, estos misterios atraviesan la intimidad de nuestro corazón, ahí donde se cobija la libertad de las hijas y los hijos de Dios, que nadie nos puede arrebatar. Cuántas gracias recibimos del Rosario, es una oración poderosa”, escribió.