En circunstancias aún no esclarecidas murió Arsenio José Martínez Hurtado, de 57 años, el femicida condenado a prisión perpetua por el asesinato de su pareja Joghenys María Saballos Hernández, de 35 años.
Martínez Hurtado estaba siendo velado en Boaco, de donde era originario.
El pasado 2 de mayo, el juez William Montalván, del Juzgado Segundo de Distrito Penal Especializado en Violencia de Género de Matagalpa, una ciudad ubicada a más de 130 kilómetros al norte de Managua, impuso la prisión perpetua revisable a Martínez Hurtado.
Además, el judicial impuso de un año de prisión y 100 días multas por portación o tenencia ilegal de armas de fuego.
El juez explicó que impuso la prisión perpetua revisable porque en ese delito de feminicidio concurrieron al menos dos circunstancias agravantes.
Discusión previa
Saballos Hernández había resultado electa concejal por el partido gobernante, Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en los cuestionados comicios municipales de noviembre 2022 para el municipio de Paiwas, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, de donde era originaria.
Su asesinato ocurrió el 29 de noviembre de 2022, tres semanas después de los comicios.
Martínez Hurtado tenía 14 años de convivir con la víctima y previamente discutieron en un bar en presencia de Valentina Elizabeth López González, la testigo clave del caso, según la acusación del Ministerio Público.
Después de discutir en el bar, la pareja se montó en una camioneta y cuando se dirigían hacia la finca donde residían, Martínez Hurtado golpeó en el rostro a Saballos Hernández.
Femicida de concejal actuó fríamente
Posteriormente el hombre, que conducía, detuvo la marcha del vehículo. Ella abrió la puerta y cuando quería bajarse, el hombre le disparó en el cuello y le causo la muerte.
Acto seguido, el hombre tiró el cuerpo a la orilla de la carretera, la arrastró unos metros y se fue a la casa de la amiga con la que compartían en el bar, a quien le dijo que había tenido problemas con su pareja y que ahora desconocía su paradero, indica la acusación del Ministerio Público.
El juez ordenó entonces que Martínez Hurtado debía cumplir su condena de prisión perpetua en la cárcel regional de Matagalpa.
