Redacción / IP Nicaragua
La investigadora y directora de Urnas Abiertas, Olga Valle, participó este miércoles en un foro regional sobre el estado de la democracia en Centroamérica, donde denunció que el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua es una “dictadura abierta” desde 2018.
“La crisis de Nicaragua se tiene que leer desde lo que es, la instalación de una dictadura sin ningún matiz, porque los últimos años, antes de 2018, se habían venido dando categorías de índice democrático, categorías académicas como que era un régimen híbrido, como que era un autoritarismo blando, como que era autocracia, pero a partir de 2018 lo que hemos venido viendo ha sido el avance acelerado de una dictadura abierta que no tiene ningún miedo en mostrar su vocación totalitaria”, manifestó la directora de Urnas Abiertas.
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Valle representó a Nicaragua en el Foro “El Estado de la Democracia en Centroamérica a 200 años de Independencia”, en el marco de la Novena Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales, que concluye este viernes y se realiza en la sede de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el foro regional, Valle compartió mesa con Alberto Cortés Ramos, exdirector de la Cátedra Centroamericana de la Universidad de Costa Rica; Carolina Jiménez Sandoval, directora de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos, México; Claudia Paz y Paz, directora de Cejil para Centroamérica y México, en Guatemala; José Marinero, presidente de la Fundación Democrática, Transparencia y Justicia de El Salvador, quienes hablaron de las respectivas crisis democráticas de sus países.
Crímenes de lesa humanidad
La directora de Urnas Abiertas expuso los acontecimientos de 2018 en Nicaragua, cuando el régimen de Daniel Ortega ordenó una represión armada para aplastar las masivas protestas que surgieron en todo el país contra una reforma a la Seguridad Social, que afectaba a los adultos mayores.
Valle mencionó el reporte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo que llegó al país en momentos de la crisis e investigó los hechos ocurridos entre el 18 de abril y el 30 de mayo de 2018, contabilizando al menos 355 muertes debido a la represión y 1,600 detenciones de manera arbitraria.
La directora de Urnas Abiertas sostuvo que los crímenes de lesa humanidad y el control totalitario que existe en Nicaragua no se produjeron de manera espontánea, “la conciben pactos entre las élites políticas y económicas, quienes requieren de estas estructuras de poder para funcionar”, dijo.
También señaló que alrededor de 300 mil nicaragüenses se han visto obligados a emigrar en medio de la crisis sociopolítica que vive el país, según cifras extraoficiales.
Urnas Abiertas: Régimen ha cancelado 444 ONG
En el contexto actual, tras cuatro años de crisis y represión, Valle manifestó que el régimen actualmente tiene una política sistemática de cancelación de personalidades jurídicas de organismos no gubernamentales (ONG).
“Hasta el día de hoy, se han cancelado 444 personerías jurídicas” desde 2018, según un conteo de Urnas Abiertas.
Valle resaltó además que 182 opositores están presos por manifestar sus críticas contra el régimen, quienes se encuentran en diferentes cárceles del país, muchos de ellos bajo condiciones de tortura y total vulneración a sus derechos humanos, según han denunciado sus familiares.
A la vez mencionó los casos de los presos políticos Hugo Torres y Eddy Montes, quienes murieron bajo detención carcelaria, lo que hace creer que “el régimen tiene una política de exterminio contra las personas que están detenidas de manera arbitraria”.
Cancelación de partidos políticos
Valle describió el actual contexto político nicaragüense, resaltando la eliminación de tres partidos políticos opositores, la integración del Consejo Supremo Electoral (CSE) con magistrados afines a Ortega y a su esposa y cogobernante, Rosario Murillo.
“Hoy no existen partidos políticos en Nicaragua. Los únicos partidos que tienen personalidad jurídica son los que se han prestado al fraude y a la farsa manejada por el Frente Sandinista”, señaló.
“El fraude electoral que se dio el 7 de noviembre lo que ha venido a hacer es a profundizar la crisis humanitaria y de derechos humanos en el país; actualmente todas las instituciones trabajan bajo el control totalitario de la dictadura en Nicaragua”, agregó la directora de Urnas Abiertas.
