Autoridades sanitarias de Honduras continuaban el lunes la vacunación de miles de nicaragüenses contra el COVID-19 para ayudar a hacer frente a un lento avance de la inmunización en su país.
Cerca de 8.000 nicaragüenses habían sido vacunados en el sureño departamento Choluteca, en al menos dos puntos fronterizos con Nicaragua, donde desde el jueves se forman largas filas de personas a la espera del biológico, de acuerdo con autoridades.
Las 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐚𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐒𝐚𝐥𝐮𝐝 de ambos países harán las coordinaciones respectivas.
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— Juan Orlando H. (@JuanOrlandoH) October 25, 2021
«Ellos no tienen acceso a la vacuna en Nicaragua y eso se convierte en un riesgo para nosotros porque hay una importante movilidad de población en la zona fronteriza», dijo a Reuters el jefe de los servicios sanitarios en la zona, José María Paguada.
La inoculación para residentes del país vecino con vacunas de las farmacéuticas Pfizer y Moderna se extenderá hasta el 6 de noviembre con la primera dosis y recibirán la segunda posteriormente.
«La solidaridad y hermandad de los hondureños traspasa las fronteras. Habilitamos punto de vacunación para aplicar en frontera con Nicaragua para aplicar 250 a 500 dosis al día contra el COVID-19 a nuestros hermanos nicaragüenses», escribió el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en Twitter.
El gobierno de Nicaragua no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. Según datos de Reuters, hasta la fecha sólo un 14% de sus 6,3 millones de habitantes han sido vacunados con al menos una dosis, la tasa más baja de todo Centroamérica.
Honduras en cambio ha vacunado a casi un 40% de sus 9,5 millones de pobladores, de acuerdo con el conteo de Reuters.
Miles de nicaragüenses están siendo vacunados contra el COVID-19 por las autoridades de salud de Honduras en los puntos fronterizos de La Fraternidad y Gusaule, que dividen a ambos países.
Se ha movilizado una brigada de salud a esa frontera con Nicaragua, de acuerdo con el Ministerio de Salud hondureño, para inocular al mayor número posible de nicaragüenses, quienes por días estuvieron cruzado la frontera para asistir a los diferentes puntos de vacunación en busca de ser inmunizados contra el coronavirus.
Luis Gómez, jefe de Redes Integradas de Salud, explicó a medios de comunicación que la inoculación de los ciudadanos del vecino país se lleva a cabo con autorización de “las autoridades centrales de la Secretaría de Salud” sin descuidar en ningún momento a los residentes del lugar.
De acuerdo con las autoridades sanitarias, de las vacunas recibidas por Honduras, se han reservado cerca de 6.000 primeras dosis de Pfizer y Moderna -3.000 para cada punto fronterizo- para los nicaragüenses y en los próximos días se movilizarán nuevas brigadas para continuar con la jornada de vacunación.
El ministerio de Salud también adelantó que el próximo 18 de noviembre aplicarán las segundas dosis a las personas del vecino país que acudieron a esta primera jornada.
Nicaragua, un país de unos 6 millones de habitantes, solo ha inmunizado a cerca del 5% de su población, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins. Autoridades de salud de ese país afirman que 16.241 son los casos acumulados por coronavirus y 207 las muertes.
Nota de la Voz de América.
