* Pero reclaman su espacio dentro de la Coalición Nacional. “Nosotros tenemos nuevas visiones políticas para este país y no queremos ser desplazados, como siempre lo han hecho con los jóvenes todos los gobiernos que ha tenido este país”, dice una líder universitaria.
Alma Vidaurre / IP Nicaragua
En los momentos más álgidos de la “Rebelión de Abril”, los estudiantes universitarios lideraron la lucha de la ciudadanía en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Con el estallido social de 2018 emergieron diversas organizaciones estudiantiles, con visiones distintas, pero con una agenda común que a la fecha se mantiene firme y en la que exigen libertad, justicia y democracia, afirman. Desde entonces, el régimen emprendió una cacería contra todos aquellos estudiantes que se sumaron a la lucha, sufriendo cárcel, torturas, juicios con pruebas falsas para tratar de frenar a los jóvenes que siguen activos y han resistido desde los movimientos estudiantiles.
“Dos años después, ha sido un camino bien complejo, bien difícil, los jóvenes hemos sido parte de los grupos vulnerables que más hemos sido atacados, encarcelados, exiliados, que han tenido el asedio constante, sin embargo, los movimientos hemos decidido mantenernos y sostener nuestros procesos”, explicó a IP Nicaragua la joven estudiante, Dolly Mora, de 28 años.
Los procesos a los que se refiere Mora están divididos en dos fases. Uno referido a los procesos propios de “crecimiento y organización” de cada movimiento, y dos, otras acciones que en conjunto coordinan de cara a los “procesos nacionales”, como la solicitud que las cuatro organizaciones que son parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia hicieron para ingresar a la Coalición Nacional.
“Aunque nosotros somos parte de la Alianza Cívica y no es un tema de subrepresentación, sino que los jóvenes queremos tener voz propia y protagonismo directo, no nos vemos solamente como rostros de abril, sino como actores directos dentro de los procesos, incidiendo, construyendo esa coalición que es más o menos la apuesta de la oposición nicaragüense”, mencionó Mora.
En marzo pasado, las organizaciones estudiantiles, de forma pública y a través de una carta, solicitaron que se acepte a sus representantes y que de manera autónoma puedan ellos tener voz y voto en las decisiones sobre cómo avanzar en la lucha por la restitución de las libertades y la democracia en Nicaragua.
En la misiva, los dirigentes estudiantiles del Movimiento Estudiantil 19 de Abril, Movimiento UNA 19 abril, la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) y el Movimiento Universitario 19 de Abril, les recuerdan que fueron los universitarios quienes estuvieron en la calle, en las protestas, y como actores en el Diálogo Nacional convocado en mayo de 2018, y representados también a través de la Alianza Cívica en las negociaciones con el régimen en 2019.
“Sostener un movimiento joven, diverso, no es fácil sobre todo en un país como Nicaragua y con la represión que hemos vivido, sin embargo, los jóvenes hemos demostrado estar a la altura de lo que nos ha demandado el proceso en este momento de la historia”, enfatizó la joven universitaria, que recientemente fue expulsada de la Universidad Politécnica por su postura crítica al régimen.
LOGRAR EL CAMBIO
En 2018, Yunova Acosta era estudiante activa de cuarto año de la carrera de medicina, pero se unió a las protestas pensando en generar un cambio en el país. En representación del Movimiento de la Universidad Nacional Agraria (UNA) 19 de Abril firmó el documento en el que pidieron ser incorporados en las mesas multilaterales de la Coalición Nacional “con voz y voto”.
“Nosotros tenemos nuevas visiones políticas para este país y no queremos ser desplazados, como siempre lo han hecho con los jóvenes todos los gobiernos que ha tenido este país, y como lo dijimos en nuestro posicionamiento de los 24 meses, nunca más vamos a ser silenciados los jóvenes en las tomas de decisiones y tampoco en los espacios”, señaló Acosta.
Según Acosta solo los jóvenes mismos pueden llevar y sostener sus demandas en cualquier espacio de negociación. “Nadie puede hablar por nosotros (…) El derecho a la educación sin una polarización política con libertad de cátedra, libertad de expresión dentro de los recintos universitarios y tenemos que poner fin a la persecución política a todos los chavalos por pensar diferente”, dijo la líder universitaria.
En medio de una “dictadura” los jóvenes y estudiantes, según la representante del Movimiento UNA 19 de Abril, no tienen “ni presente, ni futuro”, lo que resulta más complicado tomando en cuenta que muchos de los chavalos y chavalas se han tenido que ir al exilio. Otros han sido encarcelados y en el peor de los casos fueron asesinados.
“Siempre nuestra demanda, como fue la del 19 de abril, es la misma justicia, libertad y democracia porque sabemos que había chavalos, desde antes del 2018 que iban a los ‘Miércoles de protesta’, había chavalos que no tenían un espacio donde converger y vino el 2018 y nos juntamos todos, sin ninguna distinción política, ni religiosa, ni etnia”, mencionó Acosta, quien tras ser expulsada pudo retomar sus estudios en la carrera de Ciencias Políticas.
Como Movimiento UNA 19 de Abril mantienen comunicación con estudiantes a lo interno de la Upoli y la Universidad Agraria (UNA).
CRÍTICA
Según Mora, las demandas de los jóvenes no están directamente contempladas dentro de la Coalición Nacional, que es el espacio que “se vislumbra como la alternativa al poder”.
“Por eso es que nosotros estamos haciendo la solicitud de ese espacio porque nadie más que nosotros conoce nuestras realidades, nuestras vivencias son propias, ninguna persona de la Coalición Nacional, porque todos son adultos empezando por ahí y vienen de una experiencia política diferente, inclusive de repetir históricamente muchos errores”, puntualizó la líder universitaria.
