El ahora mejor bateador del Germán Pomares, el chontaleño Sandy Bermúdez, debutó en los campeonatos nacionales hace siete años, y lo hizo como lanzador.
Harold Briceño Tórrez
@BriceoHarold
En el 2013 nadie imaginó que el debutante lanzador Sandy Bermúdez, quien apenas registró unos cuantos turnos al bate esa temporada, se convertiría años más tarde en un bateador tan eficiente, que sería capaz de volar por encima de los 400 puntos y hasta de encabezar la lista de los mejores artilleros del Germán Pomares, como lo está haciendo en la actual campaña tras haberse completado el primer mes de la segunda vuelta.
Con un promedio ofensivo de 438 puntos gracias a un accionar de 63 imparables en 144 turnos al bate, Bermúdez está demostrando en este 2020 que ya es un bateador establecido. Ahora solo quedan el recuerdo y las estadísticas de su breve aventura como pícher.
De acuerdo con los registros de la Federación Nicaragüense de Beisbol Asociada (Feniba), Sandy apareció en el escenario del beisbol nacional en el 2013, cuando tenía 18 años. Se presentó como un novel lanzador con grandes aspiraciones, pero no llegó muy lejos desde ese rol. Durante esa temporada participó en 11 juegos, en tres de ellos como abridor; y realizó ocho relevos, de los cuales finalizó cuatro. Obtuvo dos victorias, perdió en par de ocasiones y forjó una efectividad de 3.80.
En total registró 21.1 entradas como lanzador, recorrido en el que le conectaron 27 imparables, entre ellos cinco dobles, un triple y un jonrón. Además, permitió 12 carreras, de las cuales nueve fueron limpias, ponchó a 13 rivales y otorgó 11 bases por bolas.
DE PÍCHER A BATEADOR
El mismo año Sandy se probó como bateador y en tres turnos a lo largo de cuatro juegos conectó un sencillo, anotó una carrera y negoció una base por bolas. En el 2014 ya apareció como artillero de tiempo completo y en 68 juegos promedió 332 puntos. Un año más tarde bateó para .320, en el 2016 bajó a .296, al año siguiente subió a .302, en el 2018 se quedó en .292 y el año pasado dio un tremendo salto de calidad al llevar su promedio ofensivo hasta los 407 puntos.
Su notable crecimiento como bateador en el Pomares le abrió las puertas de la Liga Profesional 2019-2020 con los Gigantes de Rivas, equipo del que fue colíder en carreras impulsadas (20) junto al ex Grandes Ligas Everth Cabrera en la etapa regular, misma en la que promedió 305 puntos gracias a que ligó 18 hits en 59 turnos al bate.
En la actual campaña del Pomares, Sandy Bermúdez (.438), ahora un experimentado pelotero de 25 años, no está haciendo más que confirmar su calidad desde el cajón de bateo; manteniéndose en el liderato ofensivo por tres semanas consecutivas, pese a la tenaz persecución de Juan Carlos Urbina, el veterano jonronero del Bóer que batea para .429 y quien está coqueteando con la triple corona.
Además de ser el líder de los bateadores, Bermúdez es el segundo máximo hiteador con 63, es colíder en dobletes con 13 y sublíder en carreras impulsadas con 44. De tal forma que aquel novel lanzador del 2013 es ahora un peligroso bateador establecido, con proyecciones de seguir creciendo mientras acumula cifras sólidas.