* La reapertura anunciada por locales que operan con aglomeración de personas es una decisión «entre hambre y salud», dice economista del Funides.
Orlando Valenzuela
Después de permanecer cerradas por la crisis sociopolítica de abril de 2018 y luego por la pandemia de coronavirus, varias empresas nicaragüenses están reabriendo sus puertas obligadas por la necesidad de sobrevivir aún bajo la amenaza de un rebrote del mortal virus.
Cines, barberías, restaurantes, tiendas, gimnasios, pizzerías, hoteles, discotecas y otros centros de diversión y entretenimiento han cambiado su rutina para adaptarse a la realidad que el covid-19 ha impuesto en el mundo.
Ahora todos los negocios implementan medidas de bioseguridad para proteger a sus clientes y empleados del contagio del nuevo coronavirus.
Para lidiar con el estrés y mantenerse en forma, muchas personas atestaban los gimnasios después de salir del trabajo, pero con la llegada del covid-19, estos centros de cultura física cerraron y la gente tuvo que hacer sus ejercicios en confinamiento.
Este es el caso del gimnasio Try Fitness Nicaragua, que desde el 20 de marzo de 2020, luego del anuncio del primer caso positivo de covid-19 en Nicaragua, cerró sus instalaciones y pasó a formar parte de las estadísticas de negocios afectados por la pandemia.
El pasado 3 de agosto, después de 137 días de cerrado, el gimnasio reabrió y ahora, antes de que entre cualquier cliente, debe cumplir con varias normas de prevención para evitar el contagio del virus.
Lo primero es el control de temperatura que se le hace al entrar, luego guardar la debida distancia entre cada persona, cada quien debe llevar su toalla personal y lavarse las manos antes y después de usar las máquinas, las que según explica Yésica, la encargada del negocio, son desinfectadas todos los días.
La clientela del gimnasio todavía no es la misma de antes, porque la gente aún tiene miedo al contagio.
Un negocio de comida rápida que cerró sus puertas fue Pizza Valenti, sin embargo, mantuvo operando su servicio al cliente por delivery, porque la misma pandemia obligó a miles de personas a quedarse en casa y por eso la demanda siempre se mantuvo. Alejandra Delgadillo, supervisora de Pizza Valenti, dijo que en esta empresa no se despidieron trabajadores, sino que lo que se hizo fue reubicarlos en otros sitios. A comienzos de abril, la empresa cerró los restaurantes de las principales sucursales, pero hace 20 días volvieron a abrir, ofreciendo siempre el menú que la gente ya conoce, con horario de atención de 10 de la mañana a 10 de la noche. Los únicos puntos donde Valenti aún no brinda atención al público es en los «Food Court» de Plaza Inter y Galerías Santo Domingo, según Delgadillo.
Otro negocio que ha sorteado la crisis es Barbería Mao´s, que al principio de la pandemia también cerró, pero solo por 20 días. Sin embargo, durante ese tiempo laboraban día de por medio para subsistir. En aquel momento eran 10 trabajadores, pero con la crisis varios decidieron buscar alternativas y ahora solo han quedado cuatro estilistas, los que trabajan de 9 de la mañana a 7 de la noche, informó Carlos Sobalvarro, quien además señaló que aquí se mantienen las medidas de protección contra el covid-19, que incluyen la desinfección de todo el local y poner a disposición del cliente alcohol y productos desinfectantes para las manos.
En la paradisíaca Laguna de Apoyo, el hotel Posada Ecológica La Abuela, también paso sus días amargos ante la falta de clientes y llegó un momento en que para no cerrar totalmente, solo atendían los días viernes.
“Aquí hubo un tiempo que todo estuvo cerrado y estuvimos cerrados poco tiempo, porque los muchachos (trabajadores) de eso viven y la gente también llegaba, entonces decidimos ir poco a poco y ahora ya tenemos abierto a tiempo completo todos los días, hasta los domingos, que son los días que llega más gente”, dijo Vilma Valenzuela, propietaria de este bello paraje a la orilla de la laguna.
Vilma Valenzuela explica que en este hotel ecológico, que se destaca por la comida de su restaurante, se cumplen medidas muy exigentes para prevenir el contagio del coronavirus, tanto con los visitantes como los trabajadores, para quienes el uso de mascarilla es obligatorio.
Vuelve la diversión
La diversión parece que también estará de regreso a partir del próximo 27 de agosto, según se anuncia en la página oficial de Facebook de Cinemas, donde anticipa que las salas de cine de esta franquicia en los centros comerciales de Galerías Santo Domingo, Multímetro Las Américas, Plaza Inter y Camino de Oriente, reiniciarán sus funciones en esa fecha.
Estas salas de cine estuvieron cerradas desde el pasado 19 de marzo, cuando una circular informó que por medidas de protección ante el covid-19 se suspendían las actividades.
Entre hambre y salud
Para el economista Álvaro López, coordinador del área de Análisis Cuantitativo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), las empresas que están reabriendo operaciones responden a la misma necesidad que tienen de retomar actividades por la situación económica que están enfrentado.
Recordó que en Nicaragua existe una recesión económica desde 2018 y “la pandemia solamente vino a profundizar las pérdidas que muchos negocios han tenido»
Dijo que Funides considera que en realidad las empresas están adoptando estrategias de sobrevivencia y que la apertura en estos momentos es totalmente válido.
«Quieren proteger sus empleos y el empleo de sus trabajadores”, señaló el economista.
El coordinador del área de Análisis Cuantitativo del Funides hizo hincapié en que las recomendaciones para enfrentar la pandemia en los negocios, que tiene que ver con aglomeración de personas, como bares, discotecas, el estadio de béisbol, deben todavía mantener estas medidas precautorias porque la pandemia no ha terminado.
“A pesar de que estamos viendo una reducción sistemática de los casos diarios (de coronavirus) desde mediados de junio, todavía existen probabilidades de un nuevo rebrote. Entonces hay que mantener las medidas de mitigación y supresión activa por lo menos durante todo este año para evitar que suceda un nuevo rebrote», apuntó.
Dijo que en el más reciente informe de coyuntura de Funides estimaron que un nuevo rebrote al 3 de octubre podría significar 15 mil casos adicionales y esto producto solamente de la flexibilización de las medidas.
«Esto también significa 500 personas muertas adicionales a lo que podría haber a la misma fecha si se mantienen las medidas precautorias contra la enfermedad», añadió el economista.
Sobre la reapertura de los cines y otros sitios de recreación, el experto del Funides insiste en seguir manteniendo las medidas que eviten la aglomeración de personas.
“No recomendamos que se abran en estos momentos, dado que pueden ser foco de infección y propagación del virus en la comunidad. Aquí estamos ante una espada de Damocles, con dos filos por la misma estructura de nuestra economía. Básicamente la decisión entre hambre y salud, si lo vemos desde un punto de vista más simplista”, refirió el economista.