Mujeres que juegan un rol importante en la agenda política de Nicaragua

IP Nicaragua conversó con tres mujeres que tienen participación activa en el seno de tres organizaciones opositoras en el país

Redacción/ IP Nicaragua

La “Rebelión de Abril” en Nicaragua, no solo expuso las graves violaciones de derechos humanos en el país, sino que también demostró la relevancia e importancia de las mujeres en la política.

La especialista en Derecho Constitucional y Ciencias Políticas, María Asunción Moreno; la activista, Alexa Zamora, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional (UNAB) y María Laura Alvarado, integrante del Comité Nacional de la plataforma opositora Coalición Nacional son tres mujeres que juegan un rol fundamental en el seno de estas organizaciones opositoras.

Son mujeres que tienen gran relevancia en la demanda de libertad, justicia y democracia.

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Cada una de ellas se une al clamor de no más impunidad en un país donde se acusa al Estado de hechos que, de acuerdo con el derecho internacional, deben considerarse crímenes de lesa humanidad.

Pese a sus notables diferencias de edad, todas coinciden en que la nueva Nicaragua debe honrar la deuda histórica con las mujeres, con la democratización del Estado y la sociedad.

MARÍA ASUNCIÓN MORENO

La especialista en Derecho Constitucional y Ciencias Políticas es miembro del sector académico en la organización civil, Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), guarda en su memoria del 18 de abril de 2018 el momento cuando salió en auxilió de un joven que era agredido por simpatizantes de la Juventud Sandinista.

El joven de aproximadamente unos 18 años sufrió una lesión en su rostro.

Moreno recuerda que al intervenir fue agredida por un agente antidisturbios de la Policía Nacional,  quien no hizo nada para proteger la vida del joven que estaba siendo agredido.

“Ese mismo día me prometí que iba a hacer todo lo que estuviera a mi alcance para que ese tipo de injusticia no se repitiera”, reconoce Moreno.

A partir de abril de 2018, Moreno se dedicó a brindar asesoría y acompañamiento a las víctimas de la represión en las sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Por otro lado, ha jugado un papel muy importante en la defensa y atención de los presos políticos de Nicaragua hasta su incorporación como nueva integrante propietaria del Pleno de la ACJD el 2 de septiembre de 2020.

“Como miembro de la Alianza Cívica, he asumido el desafío de participar en el ámbito de la política, porque creo que es responsabilidad de cada nicaragüense asumir un rol activo en la lucha por la libertad, la justicia y la democracia”, agregó.

Moreno, tiene un doctorado en derecho por la Universidad de Alcalá, España y es especialista en Derecho Constitucional y Ciencias Públicas.

Tiene, además,  una reconocida carrera con más de 20 años en la docencia, gestión académica e investigación en varias universidades, entre ellas la Universidad Centroamericana (UCA) y la Universidad Americana (UAM).

“Mi compromiso siempre ha sido con Nicaragua, a la formación de nuevas generaciones de profesionales del derecho, porque creo que desde la educación se puede ser agente de cambios profundos en nuestra sociedad, y lograr un efecto multiplicador a través de los jóvenes”, señaló Moreno.

Fue miembro del equipo redactor de los anteproyectos del Código Procesal Penal, Código Penal, Ley No. 779 (Ley integral contra la violencia hacia las mujeres), entre otras leyes.

También ha sido consultada internacionalmente en legislación antiterrorista, anticorrupción, derechos humanos, independencia judicial, justicia penal, libertad de expresión, libertad de información y protección de datos personales.

Para Moreno, el rol y el aporte de las mujeres a la democracia ha sido amplio, diverso y de décadas, y que aunque se ha visibilizado un poco más estos últimos tres años, su relevancia es desde siempre.

“Recuerdo con satisfacción que en 1990, los nicaragüenses teníamos una mujer como presidenta, doña Violeta Barrios; una mujer como presidenta del Consejo Supremo Electoral (CSE) Rosa Marina Zelaya, y una mujer como presidente de la Asamblea Nacional; desde entonces, las mujeres no han accedido a los cargos políticos con esa relevancia”, lamentó la doctora Moreno.

ALEXA ZAMORA

La activista Alexa Zamora, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional (UNAB), es una reconocida defensora de derechos humanos desde el 2015.

Tras el estallido de la “Rebelión de Abril”, reconoce que la participación política de la mujer ha sido más visible que antes.

“Las mujeres hemos tomado la decisión de no quedarnos calladas, de no quedarnos atrás y de tomar y formar parte de estos espacios de toma de decisión, lo cual es un poco difícil para algunas mujeres, ya que la política es un espacio hostil para la mujeres, porque de alguna manera en el imaginario colectivo, es un espacio tradicionalmente masculino”, expresó Zamora.

Como integrante de la UNAB tiene el compromiso de participar en los procesos de cambio y de reconstrucción que exige Nicaragua.

“Que ya no se sigan repitiendo los mismos ciclos y los mismos paradigmas que nos han orillado, que nos han llevado a repetir estos ciclos de violencia y de dictadura cada 30 o 40 años”, mencionó.

Es licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales, se define feminista y lleva seis años de hacer activismo. Además ha sido investigadora en temas de políticas públicas, defensa de los derechos humanos y auditoria social.

A sus 32 años, a raíz de la crisis de abril de 2018 ha facilitado procesos de empoderamiento y capacitación a líderes de base en todo el país, en temas como: participación ciudadana, métodos de solución alterna de conflictos, auditoría social e innovación cívica.

A partir de ese mismo año, ejerce como responsable de Juventudes en Integración Regional, del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).

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Es ganadora del premio Martin Luther King de Democracia y de Derechos Humanos, otorgado por la Unión Global por la Democracia en el Congreso de Perú.

Es coautora del “Diagnóstico de participación Ciudadana de Juventudes y Organizaciones Nicaragua 2018”.

Actualmente forma parte de la Comisión de Relaciones Internacionales de la UNAB, donde ejerce una labor activa en los temas regionales.

MARÍA LAURA ALVARADO

En 2018, recuerda que estaba culminando sus estudios universitarios y, a partir de abril, fue parte de los muchos autoconvocados que participaron en las protestas antigubernamentales.

“Desde entonces (abril de 2018) hemos trabajado porque nuestras voces, demandas por cambios democráticos no dejen de escucharse, por eso los jóvenes seguimos organizados”, comentó Alvarado.

Tiene 25 años, es licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNAN-León. Egresada del programa de formación política de Friedrich Ebert Stiftung, donde fue presidenta y coordinadora de la generación.

Desde 2016 es parte de la Plataforma Nacional Juvenil (PNJ), donde  actualmente es vice coordinadora. A finales de 2019 se integró a la UNAB, y en octubre 2020 en la Coalición Nacional, donde actúa como parte del Comité Nacional de la plataforma opositora en representación del sector juvenil.

Para la líder juvenil, sin temor a equivocarse considera que abril  de 2018 marcó un antes y un después en el panorama del país y de las mujeres.

“Tanto en la participación de mujeres como en la participación de la juventud, que hoy en día son claves en todos los espacios de tomas de decisiones. Considero que el enfoque femenino, el enfoque feminista independientemente de las ideologías siempre te viene a generar diversidad en la toma de decisiones”, añadió Alvarado.

La integrante de la Coalición Nacional reconoce que a lo largo de la historia política de Nicaragua, la “participación de los jóvenes ha sido trascendental para llevar a cabo las transformaciones en el país”, sin embargo, por mucho tiempo también se ha limitado su participación.