Orlando Valenzuela / IP Nicaragua
Aunque todavía no existe una vacuna contra el coronavirus o covid-19, en la práctica se ha demostrado que esa terrible enfermedad causa más daños en las personas que tienen bajas las defensas en su organismo por anemia, desnutrición, enfermedades coronarias, diabetes, obesidad, hipertensión arterial y otras.
Sin embargo, las personas que se mantienen saludables, con las defensas altas, porque llevan una dieta que incluye alimentos ricos en vitaminas y minerales que contribuyen al buen funcionamiento del organismo, están mejor preparadas para enfrentar ataques al sistema inmunológico y sobrevivir, como el caso de la actual pandemia del covid-19. Claro, también influyen otros factores, como edad, actividad física, condiciones de higiene ambiental, sistema e infraestructura sanitaria, y otros.
La licenciada en nutrición Eugenia Mejía Aguirre explica que “cada individuo cuenta con un ejército de células blancas que forman parte de lo que conocemos como sistema de defensa o sistema inmunitario”.
“Cuando un agente extraño entra a nuestro cuerpo, este ejército despliega sus fuerzas en la búsqueda y destrucción del invasor. Es un sistema fascinante y complejo que nos defiende de todos aquellos agentes extraños que pueden causar daños en nuestra salud», describió.
Sin embargo, reflexiona Mejía Aguirre, «hay muchos factores ambientales, emocionales y alimenticios que pueden debilitar dicho sistema, siendo algunos de los más importantes, nuestro estado de nutrición y el estrés”. “Enfocándonos en la alimentación, si ésta es inadecuada o insuficiente, se produce una caída de las defensas y nos volvemos más vulnerables ante cualquier ataque de virus, bacterias, hongos, parásitos, agentes químicos del ambiente y todo aquello que puede amenazar nuestra salud”.
La especialista en nutrición, comentó que el estrés que vivimos a diario, las comodidades que nos brinda la vida moderna y el alto consumo de carbohidratos refinados como azúcares y harinas, incluyendo el alcohol, así como el exceso de consumo de grasas no saludables en las frituras y comidas empacadas, en contraposición al bajo consumo de frutas y verduras, compromete la respuesta de nuestro sistema inmune, volviéndolo más lento e ineficaz.
En mayo de 2004, en la 57 Asamblea de la Organización Mundial de la Salud se abordó el tema de los riesgos que tiene para la salud el bajo o nulo consumo de frutas y verduras por su alto contenido en vitaminas, minerales y otros elementos que contribuyen al funcionamiento óptimo del organismo. Recomendaron que como mínimo deberíamos consumir 400 gramos de frutas y verduras diariamente, lo que contribuiría a disminuir el riesgo de enfermedades, hasta de las más severas como el cáncer, cardiopatías y diabetes.
Hablando sobre alimentos que fortalecen las defensas del organismo, Mejía Aguirre destacó que «en el caso particular del sistema inmune, hay algunas vitaminas que toman especial relevancia como la vitamina C, A y D. La vitamina C estimula la respuesta del sistema inmune, elimina radicales libres (sustancias de desecho del metabolismo de las células que pueden causar daño celular), estimula la producción de interferón, que es una proteína que interviene en la comunicación celular para promover una respuesta más rápida, entre otros beneficios», indicó.
«La vitamina E también limpia de radicales libres, estimula el sistema inmune, mediante la activación de los linfocitos o células T para combatir a los invasores y es un excelente protector de las células de la piel y de las membranas que recubren la mayor parte de los tejidos vitales como hígado, corazón, intestinos; protege la glándula llamada timo que tiene influencia en la producción y efectividad de los linfocitos y protege nuestros pulmones de agentes tóxicos del medio ambiente».
Remarcó que la vitamina D juega un papel fundamental en el equilibrio del calcio y del fósforo, así como también en la regulación de la respuesta inmunitaria para evitar la sobreestimulación y reducir la respuesta inflamatoria.
En la publicación realizada por Anudi, se recomiendan las frutas y vegetales que son ricas en estas vitaminas y que en su mayoría están disponibles en nuestra región.
Adicionalmente, indicó la nutricionista, es importante mantenernos siempre activos realizando algún tipo de actividad física que nos ayude a movilizar nuestros líquidos y sacar de nuestro cuerpo todas las sustancias de desecho que, de quedarse dentro, pueden ser tóxicas para la salud. El ejercicio además nos libera del estrés, estimulando hormonas, como las endorfinas, que nos generan una sensación de bienestar y disminuyen la sensación de dolor emocional.
Mejía Aguirre señaló que también hay alimentos y plantas específicas que por sus propiedades curativas contribuyen a reforzar el sistema inmune, lo que ha dado paso a la creación de jarabes naturales como el que está compuesto de ajo, cebolla, limón y miel de abejas, recomendado desde la antigüedad para el combate de gripes y una gran variedad de enfermedades que afectan las vías respiratorias, por lo que es sumamente recomendable tenerlos a la mano ante la actual crisis de salud mundial, tanto para uso preventivo, como curativo.
La licenciada Eugenia Mejía Aguirre atiende en el Hotel Holiday Inn, pista Enel Central, Managua.
